Aseguran que volverá a bajar el caudal del río Paraná
El Instituto Nacional del Agua dio a conocer el informe mensual para el último trimestre del año. En el texto se detalla que la perspectiva para fin de año “no permite esperar un rápido retorno a la normalidad”. De hecho, estiman que la situación continuará durante los primeros meses del 2022.
La bajante histórica del río Paraná se sigue profundizando con el transcurrir de las jornadas, y los pronósticos de cara al futuro no son para nada alentadores. A pesar de la gran cantidad de precipitaciones en algunos puntos, como Misiones, no es suficiente para mejorar el caudal del río. El Instituto Nacional del Agua dio a conocer el informe mensual en lo que respecta al último trimestre del año. Allí dio posibles escenarios hidrológicos en la región NEA de la cuenca del Plata. “El resumen del clima señala que en el litoral argentino se espera un trimestre con condiciones deficitarias de precipitación. Mientras que para las regiones de la cuenca de los ríos Paraná y Paraguay se espera un trimestre con condiciones normales. Para la cuenca del río Uruguay se prevé un trimestre con condiciones deficitarias”, comienza el documento.
Semanas atrás se supo que debido a esta bajante extraordinaria e histórica ya se perdieron, en lo que va del año, 620 millones de dólares en exportaciones de harina y aceite de soja, ya que, a pesar de que sigue siendo transitable, el descenso del caudal obligó a las embarcaciones a limitar la carga. También se pudo constatar una caída del 15% con respecto al año pasado en la producción eléctrica. De esta manera, esta grave situación continuará durante los próximos meses, tal cual detalló el INA: “La bajante del río Paraná, de características extraordinarias, seguirá siendo motivo de especial monitoreo. La perspectiva al 31 de diciembre de 2021 no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse en los subsiguientes dos meses, por lo menos”.
A pesar de esto, vale recordar que septiembre fue un mes que comenzó positivamente, donde los niveles en diferentes puntos habían aumentado, pero luego de dos semanas el contexto volvió a empeorar y recuperó los índices previos. De cara a lo que queda de este mes, el Instituto confirmó: “El aporte hacia el río Paraná en territorio argentino se mantendría sin una recuperación significativa durante el resto del mes. Octubre retomaría la tendencia descendente predominante, en aguas muy por debajo de lo normal”. A la par de afectar la producción de agua potable, entre muchas otras cuestiones, este suceso incide directamente sobre cientos de familias que dependen día a día del río. Comunidades enteras viven de la pesca informal y la pérdida de altura hace el trabajo mucho más arduo y complejo.