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Así funciona la Estación Astronómica que la UNLP tiene en Tierra del Fuego
Es un centro de referencia internacional ubicado a 2.865 kilómetros de La Plata, que está activo desde 1979. Así se trabaja en el lugar.
a UNLP y el Conicet comandan la Estación Astronómica Río Grande, un sitio donde se realizan múltiples actividades ubicado a 2.865 kilómetros de La Plata y que funciona como un centro de referencia internacional en proyectos relacionados con el monitoreo de la rotación de la Tierra y que contribuyó con los catálogos estelares en el hemisferio sur.
Con orientación hacia la Geodesia, Geofísica y Física y Química de la Alta Atmósfera, el sitio cuenta con estaciones sismológicas que brindan datos de movimientos tectónicos en toda la región austral de Sudamérica, esenciales en zonas de riesgo sismológico como Tierra del Fuego.
Las siete líneas de trabajo de la estación fueguina
El centro funciona desde 1979 y actualmente sostiene siete líneas de trabajo. La primera de ellas tiene que ver con el movimiento del polo de rotación, colaborando con los organismos y redes internacionales que determinan la rotación de la Tierra.
La segunda tiene que ver con los sistemas de referencia globales y marcos de referencia regionales, por lo que desde 1991 mantiene estaciones permanentes que forman parte de la red geodésica mundial, contribuyendo a la definición y mantenimiento de los marcos de referencia globales.
Las otras líneas tienen que ver con geodinámica, que se intensificó desde 1993 y relacionadas con mediciones de Geoide Regional.
La cuarta línea tiene que ver con la sismología, por lo que desde 1999 se monitorea la sismicidad en la región, y actualmente la red consta de cuatro estaciones instaladas en la isla Grande.
La sexta línea tiene que ver con la mesósfera, ya que mediante un radar de meteoros se realizan estudios de la dinámica de la mesósfera y baja termósfera. “La zona es especialmente activa desde el punto de vista dinámico y constituye un sitio privilegiado para estudio de ondas de gravedad”, explicaron desde la UNLP.
La última se relaciona con la órbita de meteoros, y desde 2015 ya se han descubierto más de 30 nuevas lluvias de meteoros a través del análisis de varios millones de órbitas colectadas.
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