Chaco recupera al ciervo de los pantanos

Gracias a un nuevo proyecto de reintroducción, se espera que la especie vuelva a formar parte del ecosistema del Impenetrable chaqueño. Según las estimaciones, el animal estaba extinto en la zona desde hace aproximadamente un siglo.

En las últimas horas se confirmó la noticia del regreso del ciervo de los pantanos al Parque Nacional El Impenetrable, en el noroeste de Chaco. Se trata de Brisa y Alfonso, que son la primera pareja que vuelve al territorio luego de aproximadamente cien años. Todo este nuevo proceso de reintroducción de la especie se da gracias a la labor en conjunto del gobierno provincial, de la Administración de Parques Nacionales y de la Fundación Rewilding Argentina, que viene trabajando desde hace años en diversos proyectos dentro del territorio nacional con el fin de recuperar los ecosistemas del país. A modo de ejemplo, en las últimas semanas también la Fundación dio comienzo al proceso de reintroducción del ocelote en los Esteros del Iberá.

El ciervo de los pantanos es el más grande de toda Sudamérica. La especie, según los registros, fue vista por los primeros exploradores que navegaron la cuenca alta y media del río Bermejo, mientras buscaban una vía fluvial que uniera al noroeste de Argentina con Buenos Aires. A pesar de tener una población enorme, con el correr de los años, debido a la caza deportiva y la destrucción de los ambientes, la especie poco a poco fue desapareciendo en el territorio nacional.

En diálogo con diario Hoy, el Coordinador de Conservación del Proyecto El Impenetrable de la Fundación Rewilding, Gerardo Cerón, explicó: “El ciervo de los pantanos se acomodó perfectamente a los ambientes acuáticos y palustres y tiene unas adaptaciones en los pies que hace que sean bastante acolchonados, lo que permite que no se hunda en el barro y pise más suavemente la tierra y la vegetación, dañándola menos. A medida que va comiendo distintas plantas va seleccionando una sobre otras y eso genera que haya una mayor diversidad de especies de plantas en los lugares donde habita. Si uno deja las plantas sin consumidor van compitiendo entre ellas por el tamaño y la eficiencia, y eso hace que haya pocas especies que sean dominantes sobre el resto, generando ambientes más pobres y menos diversos. Al estar todos los consumidores naturales, cada uno tiene sus preferencias. Esta diversidad de plantas genera diversidad de ambientes, ayudando a la contribución de la biodiversidad del lugar. Al mismo tiempo, el ciervo de los pantanos funciona como presa del puma y del yaguareté”. El ciervo de los pantanos se distribuía por la mayor parte de la cuenca de los ríos Paraná y Uruguay, mayormente en ambientes húmedos. Por los motivos ya mencionados, la especie terminó subsistiendo solo en el Delta del Paraná, Esteros del Iberá y zonas cercanas, y el extremo este de las provincias de Chaco y de Formosa. A diferencia de otros procesos de reintroducción, tanto Brisa como Alfonso provienen del Iberá, dado que las acciones de conservación en ese espacio en Corrientes hicieron que la población de este ciervo aumente considerablemente, abriendo la posibilidad de un traspaso. Se estima que al menos 10.000 ejemplares viven en el gran humedal correntino. La idea es seguir sumando ejemplares provenientes del Iberá en el Impenetrable.

En lo que respecta a esta pareja de ciervos de los pantanos, el especialista remarcó: “Los ejemplares van a ir equipados con un collar que tiene conexión para que nosotros podamos monitorearlos y ver si están bien, si tienen heridas, o incluso si tuvieron crías. Al mismo tiempo contarán con otro collar que nos dirá donde están, y así nosotros vamos a ver en qué parte del Parque se encuentran. Esto nos ayuda a ver cómo usan el ambiente nuevo y cómo se van adaptando”. A pesar de este nuevo proyecto aún quedan especies por repoblar en la zona tales como la nutria gigante, el yaguareté, el venado de las Pampas o el guanaco, que ya cuenta con una planificación para su reintroducción.

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