Ciencia

Científicos argentinos trabajan en gabinetes bioseguros para cuidar al personal de salud

Se trata de cabinas seguras para que trabajadores sanitarios puedan tomar muestras a pacientes con riesgo de contagio de Covid-19.

El gabinete bioseguro para protección del personal de salud, un avance argentino ante una problemática concreta, ya se encuentra en la última etapa de prueba, lo que significa que muy pronto podría estar disponible para ser usado y sumar un elemento a la lucha contra la Covid-19.

Estos cuentan con un sistema que incluye ventilación y filtrado, presión negativa en el interior de la cabina, sanitización química e irradiación controlada ultravioleta C. De este proyecto participaron miembros de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), del Conicet y del Invap; y está dirigido por la investigadora principal del Conicet en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología, Laura Steren.

“Falta un ensayo de aerosoles y que a principios de año ya va a estar listo. En principio, la intención es tener una herramienta para proteger a los trabajadores de salud en procedimientos peligrosos para ellos, como el hisopado. Hay un alto porcentaje de personal de primera línea contagiado y la idea fue aportar un elemento más”, dijo Steren a diario Hoy.

El objetivo es proteger al personal médico cuando se dispone a tomar posibles muestras de coronavirus en pacientes posiblemente contagiados. Existieron seis pruebas antes de esta última; la cual una vez superada, el gabinete ya estará listo para producirse y serán colocados en hospitales, centros de salud y unidades de testeo.

“La cabina tiene condiciones adecuadas para proteger al paciente también, ahora se hacen las pruebas en containers o lugares que no tienen una protección muy alta, estos elementos buscan proteger al trabajador como al paciente”, manifestó la profesional.

Para el desarrollo de este gabinete, desde el equipo, entrevistaron a profesionales de la salud para consultar si este tipo de cabinas podrían funcionar luego de que pase la pandemia y aplicarla en otros procedimientos. “Hay un montón de en­fermedades infecciosas que se transmiten por aerosoles y se diagnostican por hisopado, eso podría contagiar también al médico y por eso esta herramienta también podría servir a futuro”, marcó Steren.

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