Claves para un uso sano de las redes sociales

Un informe publicado recientemente, titulado “Redes sociales y salud mental de los jóvenes”, advierte que los niños y adolescentes son más vulnerables que los adultos a los efectos negativos de usar las redes sociales. Si bien el trabajo está centrado en Estados Unidos, trata sobre una problemática que se da también en Argentina. Tanto es así que especialistas en salud mental y pediatría coinciden en la necesidad de promover hábitos saludables.

Según los resultados de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales 2022, el 95% de la población argentina usa redes sociales. Esto significa que son un hábito prácticamente universal, sobre todo entre las personas que tienen entre 13 a 17 años. El documento mencionado anteriormente, elaborado por el jefe de Salud Pública de Estados Unidos, Vivek Murthy, sostiene que esa franja etaria es la que está más indefensa frente a los efectos nocivos.

Alteraciones visuales, dolores articulares y de cabeza, sedentarismo, trastornos del sueño, cambios de humor o de comportamiento, hiperactividad, aislamiento, ansiedad y hasta depresión son algunas de las consecuencias del uso indiscriminado de redes sociales en la infancia o la adolescencia.

Frente a este panorama, desde el Centro de Tratamiento de Adicciones a la Tecnología “Reconectarse” marcaron la necesidad de buscar hábitos cuidados. Una de las propuestas es que se destine un momento del día a las redes, en lugar de chequearlas en medio de cualquier actividad. Esto va de la mano de un uso limitado respecto de la cantidad de horas.

En la misma línea, desde la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan promover las actividades offline, la actividad física, mantener equilibrio entre el sueño, la pantalla y otras ocupaciones. Un cambio sencillo para comenzar por este camino es silenciar todas las notificaciones del celular.

Por su parte, el doctor estadounidense que elaboró el informe le reclamó una “acción inmediata” a las empresas dueñas de las redes sociales en cuestión y también a los legisladores. Según Murthy, es necesario poner en práctica regulaciones que tiendan a proteger la salud mental de los niños y adolescentes.