Comenzarán a producirse y venderse productos a base de cannabis

El Gobierno reglamentó la ley 27.669 que establece el marco regulatorio de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, lo que permitirá producir y comercializar productos derivados de la planta.

Asimismo, se puso en funcionamiento la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), calificado como “el organismo competente para reglar, controlar y emitir las autorizaciones administrativas con respecto al uso de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados”.

Esto abarca una regulación de la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados con fines medicinales o industriales.

Vale marcar que las licencias tendrán una validez mínima de cinco años y serán renovables, y entre ellas se destacan las de criadero, multiplicación y cultivo; de servicios logísticos; producción de derivados; comercialización de semillas, plantines y flores; para estudios y pruebas analíticas; y de comercio exterior.

Usos de cannabis y cáñamo

Hay variedad de productos que se pueden desarrollar, desde el popular aceite, en el sentido medicinal, en humanos y animales, como así también en telas, materiales de construcción, cosmética y alimentos. Por todo ello, se estima que en los primeros años, se generarán 10.000 puestos de trabajo en la industria, la mayoría pymes, dentro de un mercado que deja 500 millones de dólares anuales.

Por eso, hace un tiempo se lanzó Cannabis Conicet, una empresa nacional que se propone avanzar en el conocimiento y perfeccionamiento del cannabis medicinal y del cáñamo industrial. El objetivo es otorgar calidad tanto al cultivo como a la producción, a la vez que se fortalecerán la capacitación y formación de recursos humanos, el valor económico y social de la industria a través de su articulación con el sistema nacional de ciencia y tecnología.

“Es importantísimo, porque el Estado está interviniendo en la salud pública, en el control de calidad para el bienestar de las y los usuarios, impulsando el avance en los estudios clínicos del cannabis medicinal y el desarrollo del cáñamo industrial, que nos va a permitir tener más fuentes de trabajo, remediar suelos y un desarrollo productivo muy importante”, resaltó la presidenta del Conicet, Ana Franchi.

En cuanto al factor medicinal, no debe concluirse solo en relación con los humanos, ya que hay muchos veterinarios que recomiendan el aceite de cannabis para los animales. Según marcó el reconocido doctor Romero, debe ser un especialista el que lo pueda prescribir y dar indicaciones de su uso de manera correcta. El cannabis puede usarse en perros y gatos para tratar patologías como la epilepsia refractaria o dolores crónicos por enfermedades como artrosis, hernia de disco y aliviar los síntomas del cáncer.