Nubes nacaradas de la Antártida

¿Cómo se forman y por qué perjudican la capa de ozono?

El grandioso espectáculo se puede ver a simple vista a una altitud de entre 12 y 14 kilómetros. “Su presencia anticipa que posiblemente se aproxime una primavera con bajos valores de ozono estratosférico”, sostuvo un experto en diálogo con diario Hoy.

Las nubes nacaradas son las que realmente generan la destrucción del ozono y se observan durante el período invernal y comienzos de la primavera con mayor frecuencia”, le explicó a diario Hoy Mauricio Nicolás Laurizi, quien se desempeñó en el Centro Meteorológico Antártico Marambio, durante diez años.

Se pueden ver a simple vista a una altitud de entre 12 y 14 kilómetros, y están formadas por compuestos químicos que aceleran la destrucción de ozono. Cuando están presentes, por lo general se da durante el final del invierno antártico y los comienzos de la primavera, la destrucción de ozono puede ser más importante.

“Su aparición coincide con disminuciones drásticas de ozono en la alta atmósfera, y esas son las que son nocivas para la actividad humana, para la biología y para los seres vivos en general; porque, digamos, el ozono filtra menos de los rayos UV y se vuelve perjudicial”, sostuvo el profesional.

Además, Laurizi, que se desempeña en el Departamento de Meteorología de la Fuerza Aérea Argentina, aclaró que no se las debe confundir con las llamadas nubes noctilucentes, de aspecto filamentoso, que aparecen mucho más arriba en la atmósfera, a altitudes del orden de los 80 km.

“Eso me parece más interesante para destacar que las nubes noctilucentes que, en realidad, se observan todos los años. No está claro en realidad a qué se debe el fenómeno, si su formación se vincula con el cambio climático y demás. Se observan en latitudes polares, porque por la inclinación de los rayos de luz hace que vos tengas en el periodo de verano un crepúsculo casi permanente sobre todo en el polo, y entonces eso hace que las veas”, detalló.

Agujero de ozono antártico

“En el 2020, el tamaño del agujero de ozono se ubicó en el puesto 12 en cuanto a la serie histórica. Básicamente lo que se hace es monitorear cómo esa área de mínimos valores de ozono evoluciona a lo largo del tiempo y afecta a las distintas actividades humanas, a toda la actividad biológica”, expresó Laurizi, quien entre 2009 y 2020 cumplió funciones en reiteradas oportunidades como jefe del Centro Meteorológico Antártico Marambio.

Allí se miden los valores de ozono estratosférico, se estudia la evolución del agujero de ozono antártico, y cómo esas variaciones que se producen influyen en la intensidad de radiación ultravioleta que se recibe en la superficie terrestre y terminan impactando en lo que son los seres vivos.

“Una cosa es el nivel de ozono que vos medís en la vertical de la Isla Marambio, que ahí hay instrumental para hacerlo y se hacen ozonosondas; y otra cosa es el tamaño del agujero de ozono en cuanto a extensión geográfica, que hay varios puntos que toman mediciones de ozono a su vez o al mismo tiempo que Marambio. Y entonces, de acuerdo a esas medidas que vos tomas de puntos que están distantes entre sí, sacás una medida aproximada de la distribución geográfica del alcance en kilómetros cuadrados", agregó.

Cuando el agujero tiene su máxima extensión puede abarcar incluso el sur del territorio continental, puede llegar hasta la ciudad de Ushuaia.

Actualmente, el agujero de la capa de ozono se cerró a fines de diciembre. Entre mediados de agosto y el 20 de septiembre de 2020 alcanzó un máximo de unos 24.8 millones de km2, extendiéndose sobre la mayor parte del continente blanco.

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