Concluyó la Campaña Antártica de Verano

El rompehielos ARA Almirante Irízar dio por finalizadas sus tareas en la 119a Campaña Antártica de Verano, que comenzó a mediados de diciembre del año pasado. De esta manera, durante todos estos meses, logró llevar a cabo de gran manera lo estipulado, no solo reabasteciendo a las diferentes bases antárticas argentinas, sino también replegando el personal y el material necesario para cada una de ellas. Actualmente, el buque se encuentra en Tierra del Fuego realizando las últimas descargas de materiales y residuos previo a lo que será el viaje hacia la ciudad de Buenos Aires, lugar donde se hará la ceremonia de clausura.

Entre los objetivos específicos de esta nueva Campaña Antártica de Verano, que se desarrolló en tres etapas, se logró el traslado del material para la construcción de tres laboratorios multidisciplinarios en las bases Esperanza, San Martín y Orcadas; continuar con la Fase II del Plan de Desarrollo de la Base Antártica Conjunta Petrel; el Proyecto Conae en la Base Belgrano II; el proyecto de sismología en la Base Decepción, y continuar con el Plan de Evacuación de Residuos Antárticos Clasificados, proyectado en 350 toneladas. Además, en la Base Carlini, se trasladó una carga de libros y mobiliario para inaugurar una biblioteca. A lo largo de todos estos viajes, se trasladaron un total de 1.205 personas, entre las que se cuentan científicos e integrantes de las dotaciones militares.

Además del ARA Almirante Irízar, que es el único buque con capacidades de rompehielos y de investigación científica, tecnológica y logística de la región, se utilizaron otras dos unidades navales, el ARA Canal Beagle y el aviso polar ARA Estrecho San Carlos. Entre los medios aéreos, se utilizaron un Hércules C-130, tres helicópteros Bell 212 desplegados en Marambio de forma permanente y dos helicópteros Sea-King 2.