Confirmaron los primeros dos casos de la viruela del mono en la Argentina
Se trata de una persona que estuvo de viaje en España entre fines de abril y el 16 de mayo y de un residente del mencionado país europeo que se encuentra de visita en la PBA. Se precisó que no hay “nexo” entre ambos.
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó ayer los primeros dos casos positivos de viruela del mono en la Argentina. No existe “ningún nexo” entre ambos.
El primero de ellos, que se había dado a conocer como “sospechoso” el último domingo, jornada desde la que estaba aislado y bajo tratamiento, “se encuentra en buen estado, realizando tratamiento sintomático. Sus contactos estrechos están bajo control clínico y epidemiológico sin presentar síntomas a la fecha”, informó el Ministerio encabezada por Carla Vizzotti. Se trata de un hombre que había estado en España entre el 28 de abril y el 16 de mayo.
La cartera sanitaria confirmó que “el resultado de la reacción de amplificación por PCR” del caso “es positivo” y sostuvo que “la secuenciación genómica bajo el método Sanger” arrojó “un muy alto porcentaje de homología con secuencias de Monkeypox del clado de África occidental”.
En biología, un clado es un grupo de seres vivos formado por las especies que comparten un rasgo genético específico que heredaron de algún antepasado en común, del cual evolucionaron.
En tanto, en relación al segundo caso confirmado, la autoridad sanitaria explicó que corresponde a un residente en España, que se encuentra de visita en la provincia de Buenos Aires y que “no tiene ningún nexo con el primer caso”. La persona llegó a la Argentina el pasado miércoles, 25 de mayo, y comenzó con síntomas en la jornada siguiente.
“El Ministerio de Salud de la Nación informa que el resultado de la reacción de amplificación por PCR de la muestra tomada al segundo caso de alta probabilidad es positivo, lo cual confirma la infección con poxvirus pertenecientes al grupo eurasiático africano del género orthopox”, informaron.
El paciente, que presenta lesiones ulcerosas sin otra sintomatología asociada, “se encuentra en buen estado general, aislado, y recibiendo tratamiento sintomático”. “Sus contactos estrechos se encuentran en seguimiento clínico y epidemiológico estricto, siendo todos asintomáticos a la fecha”, agregaron desde el organismo sanitario nacional en un comunicado.
La enfermedad en otros países
Fuera de los 11 países africanos donde la enfermedad es endémica, Estados como el Reino Unido, España, Portugal, Canadá y Estados Unidos, entre otros, confirmaron casos de la enfermedad.
La epidemiología matemática
La licenciada en Física e investigadora del Conicet, Paula Bergero, recurriendo a la epidemiología matemática, en diálogo con diario Hoy, se refirió a los casos de la viruela del mono que se están registrando en el mundo.
“Sobre los brotes que se están dando en el mundo, lo que dice la epidemiología matemática es que estos son compatibles con un estado de la inmunidad de la población reducida porque se dejó de vacunar contra la viruela humana en la década del 80 y, como esa vacuna, si bien era para otra enfermedad, ofrece una protección contra la viruela del mono. Hace 40 que no se está aplicando, las personas que tienen protección son cada vez menos, es decir que se rompe la inmunidad de rebaño y queda la población susceptible como para afrontar un contagio” de esa enfermedad, explicó.
Acerca del motivo de los “brotes” en el mundo, la especialista expresó: “Se trataría de un efecto producido por un evento de superpropagación”. “En brotes anteriores de esta enfermedad se ha visto que cumple una regla que es del 20-60. Es decir, que no todas las personas contagian lo mismo; unas contagian mucho más que otras y, entonces, lo que se ha visto para la viruela del mono es que el 20% de las personas que tienen la enfermedad son las que generan el 60% de los contagios”, agregó. Esto quiere decir que el “20% de las personas contagian más de la mitad de los casos que se ven en la generación siguiente”.
Asimismo, Bergero detalló que “no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, pero sí de una enfermedad de transmisión por contacto, cercana, respiratorio o por superficie” y afirmó que “no se trataría de una afección que llegó para quedarse, como la Covid-19”.