Controlaron los incendios en las islas del delta del río Paraná
Luego de la aplicación de nuevos operativos, terrestres y acuáticos, brigadistas forestales nacionales tomaron el control de la situación, después de haber detectado nuevos focos.
Las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires pudieron, tras un operativo interministerial, controlar los importantes incendios que se vienen de-sarrollando en las islas del delta del río Paraná desde hace ya varias jornadas. En total hubo unas 40 personas trabajando para evitar la propagación del fuego, que hasta el momento, no mostró nuevos focos. El personal en la zona eran autoridades de la secretaría de Protección Civil y de la Brigada de Atención y Prevención de Emergencias de Santa Fe, brigadistas y bomberos voluntarios de Entre Ríos y personal de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires y del Plan Nacional de Manejo del Fuego.
El pasado lunes se habían registrado nuevos incendios y ante esta situación se optó por poner en marcha este operativo, que instaló su base en el aeródromo de San Nicolás. La elección del lugar se debió a la cercanía con la zona donde se detectó el principal foco, a dos kilómetros en el interior de la isla. Con operativos terrestres y acuáticos, se decidió comenzar a trabajar primero en territorio santafesino ya que esta situación había traído complicaciones de humo en Villa Constitución y Victoria. De esta manera, se coordinaron diversas tareas para combatir el fuego. Hasta el momento, según informaron, no se observaron viviendas comprometidas.
Las escasas lluvias en conjunto con la importante sequía que está padeciendo desde hace un tiempo la región son factores que impactan negativamente en el desarrollo de la situación y que dificultan aún más las tareas de los especialistas. Además, la histórica bajante del río Paraná tampoco ayuda en este particular contexto. A pesar de la reglamentación vigente, advirtieron que el origen de estos nuevos focos de incendio posiblemente sean consecuencia de la mano del hombre.
Por su parte, diversas organizaciones ambientales volvieron a remarcar el enorme daño que se viene dando en esta región del país, advirtiendo serias consecuencias. Un ejemplo de esto lo dio el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario que aseguró que desde el comienzo del año en el territorio del delta ya se quemaron unas 50.000 hectáreas.
Por lo pronto, durante todo el fin de semana existe la posibilidad de que el humo generado por estos incendios llegue a la ciudad de Rosario, generando así varias complicaciones a los habitantes del lugar.