Los Taxistas se reinventan
Costumbres argentinas y platenses de tomar mate: cómo se vive la nueva fase en la ciudad
Miguel y su hijo, taxistas de la región, se las ingenian para pasar el tiempo de la mejor manera posible mientras esperan a sus pasajeros. Relatan que aún no han incrementado los viajes
Con tanta expectativa como precaución, miles de platenses experimentaron el inicio escalonado de la fase 3 de aislamiento que se había anunciado el pasado viernes para toda la región del AMBA.
Con algunas confusiones en torno al horario de apertura de los comercios, se registró una mayor circulación de personas por las calles del centro, pero la mayoría lo hizo en vehículos particulares o transporte público.
Los taxistas, en efecto, reconocieron que no se notó un incremento importante en los viajes que se fueron realizando durante la jornada. Hubo casos de trabajadores que salieron cerca de las 8 de la mañana y después del mediodía solo habían realizado apenas uno o dos viajes.
Esto es lo que ocurrió en calle 12, cerca del Parque Saavedra, donde Miguel y su hijo se hicieron un tiempo para charlar y no perder el hábito de tomar mate.
Se trata de una familia que siempre se dedicó al rubro de trasporte en la ciudad, que ante la actual situación toma las medidas de precaución necesarias para evitar el contacto estrecho. Padre e hijo toman mate, pero con dos bombillas.
Miguel mostró su equipo, con termo, yerba y azúcar, preparado en el baúl de su auto, y en un impasse de la mañana se contactó con su hijo en la vereda del Parque Saavedra.
“Ayer salió a las ocho de la mañana y cuando llegó el mediodía había realizado un viaje solo. No hubo una mejora hoy miércoles, a pesar de que se inició una nueva fase de aislamiento”, comentó Miguel en contacto con el diario Hoy.
“Con suerte sale algún viaje por alguna mensajería, pero no hay personas en la calle que quieran tomar mucho el taxi, porque estamos a una altura del mes en donde muchos no quieren gastar”, comentó este trabajador, quien reconoció que la actividad está “frenada” en varios puntos de la ciudad.
En relación a la respuesta que tuvo el sector durante los últimos tres meses, Miguel, que es titular del taxi junto a su hijo, reconoció que tanto en mayo, como en junio y julio no se incrementaron los viajes.
“El taxista trabaja mucho con la administración pública. Mientras ellos no estén trabajando en los Ministerios el movimiento en La Plata va a ser muy poco”, expresó.
Asimismo, remarcó que el regreso parcial de la actividad judicial todavía no se sintió en la región, pero podría incrementar el movimiento a partir de agosto: “Nosotros esperábamos que el lunes, por el Día del Amigo, se moviera un poco más la calle, pero ni eso”, reveló el titular del taxi, quien pese a sufrir por las medidas de aislamiento, no permitió que el coronavirus le quite el hábito de compartir un mate con su hijo en la parada.
Entre confusión y expectativa por los nuevos horarios
En una recorrida realizada por calle 8 y calle 12, los comerciantes de la zona experimentaron algunas inquietudes en torno a la nueva fase de aislamiento escalonada y los nuevos horarios para la apertura de sus locales.
Sobre 12, por ejemplo, hubo algunos locales que decidieron levantar las persianas a partir de las 11, especialmente los que se dedican al rubro textil y la venta de calzado.
Si bien desde la Comuna se había anunciado que para algunos rubros la flexibilización de la cuarentena comenzaba a regir a partir del lunes que viene (servicios inmobiliarios y de mudanza, servicios jurídicos, notariales de contaduría y auditoría, atención de profesionales de la salud, servicio de mantenimiento en hogares y de peluquería y estética), no faltaron aquellos que optaron por abrir igual.
Distinto fue el caso de los comercios de alimentos que respetaron los habituales horarios levantando las persianas desde temprano en los principales corredores como calle 8, calle 12, Avenida 137 en Los Hornos y Avenida Cantilo en City Bell.
Además, se registraron largas colas en los cajeros de los bancos de calle 8, y también se juntaron personas esperando para ingresar a comprar en los supermercados que permanecieron abiertos. Algunos bares ofrecieron combos de desayuno a 119 pesos, solo para llevar o tomar parados en la vereda.
Así se vivió la nueva fase de aislamiento en la ciudad, en donde hubo más movimiento de personas en vehículos particulares, menos circulación de los taxis y mucha expectativa en torno a la respuesta por parte de los comerciantes.