Crean un horno conectivo para reutilizar barbijos

Profesionales del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales del Conicet (Ipatec) y de la Universidad Nacional del Comahue crearon un horno para la reutilización de barbijos.

En tiempos donde las empresas, entre muchos otros protocolos, deben contar con nuevas medidas sanitarias como consecuencia de la Covid-19, surgen nuevos gastos. Un ejemplo es la compra de miles de tapabocas, de uso obligatorio para poder desarrollar tareas en puestos de trabajo.

Todo comenzó cuando el Groupe PSA Argentina, que diseña experiencias automovilísticas únicas y cuenta con cinco marcas de autos, tomó conocimiento de un informe elaborado por microbiólogos e ingenieros.

En el documento en el que se instruyó la empresa meses atrás había una recopilación científica con el aporte de expertos epidemiólogos sobre los beneficios del uso de máscaras caseras para combatir la pandemia.

“A raíz del informe de los barbijos y uso obligatorio, la empresa se acercó a nosotros, nos consultó cómo tenían que ser. Surgió la iniciativa desde el instituto de sugerirles que el impacto ambiental que iba a tener fabricar barbijos para uso diario iba a ser muy grande”, le contó a diario Hoy el director del Ipatec Diego Libkind.

Entonces, dijo el investigador, le propusieron este sistema de reutilización. Se fue trabajando con los ingenieros del instituto, y con los técnicos y diseñadores industriales de la empresa, hasta llegar a la crea­ción de un horno conectivo que tiene la capacidad de descontaminar más de cien barbijos por hora.

Esta es la cantidad necesaria de la compañía para bajar costos.
Los hornos que se construyan también serán utilizados para instituciones públicas, como el hospital zonal Ramón Carrillo, que es uno de los beneficiados en dicho acuerdo.

Además, y lo más sobresaliente, es que se acordó que el diseño puede estar a disposición de todas las personas o entidades que lo necesiten.

Para finalizar, Libkind manifestó la importancia de “destacar el hecho de cómo los institutos de ciencia y tecnología nos hemos reconvertido para poder aportar ideas para la sociedad”.