Cuando la gripe paralizó al mundo: la pandemia de 1918
Los sistemas de salud colapsaron, las fábricas cerraron y las ciudades impusieron medidas de distanciamiento.
Antes del coronavirus, hubo otra pandemia que marcó profundamente al siglo XX: la gripe de 1918, conocida como “gripe española”, aunque no se originó en España. En apenas un año infectó a aproximadamente un tercio de la población mundial y causó decenas de millones de muertes, en un planeta que recién salía de la Primera Guerra Mundial.
Lo sorprendente de aquella gripe fue su perfil: afectaba con especial severidad a adultos jóvenes, un patrón inusual para los virus respiratorios. Los sistemas de salud colapsaron, las fábricas cerraron y las ciudades impusieron medidas de distanciamiento que, curiosamente, se parecen mucho a las que vio el mundo un siglo después.
A diferencia de la pandemia reciente, la de 1918 ocurrió en una época sin antibióticos, sin respiradores y con escaso conocimiento sobre virología. Sin embargo, dejó una lección duradera: la importancia de la salud pública y de la cooperación internacional para enfrentar amenazas invisibles. Su recuerdo sigue siendo una advertencia de cómo un virus puede alterar sociedades enteras.
