De La Plata a Dublín, la experiencia de un platense en la fiesta de San Patricio

Desde la cuna de los festejos, Jorge Zoulkouski contó detalles de cómo es la vida en Dublín. En este día habrá carrozas y desfiles de hasta tres kilómetros para recordar al Santo que llevó el catolicismo a Irlanda y se espera que haya más de un millón de personas en las calles.

Como uno de los principales responsables de llevar la religión católica desde Roma hasta Irlanda, San Patricio fue reconocido como el patrón de la isla que forma parte del Reino Unido y que despertó la devoción de miles de fieles que siguieron su obra y se convirtieron al catolicismo.

Según cuenta la leyenda, cerca del año 400 después de Cristo, Patricio residía en la zona de Britania y fue secuestrado por un grupo de personas que vivían en Irlanda.

Condenado a la esclavitud, imploró con rezos salir de esa situación mientras lo obligaban a pastorear ovejas en el campo y, tras escuchar algunas voces que le indicaron el camino para escaparse de sus captores, tomó un barco y se fue a estudiar para ser sacerdote a Roma.

Luego, con el paso de los años, regresó a Irlanda ya convertido en un emisario de Dios y empezó a evangelizar a los pobladores de este país.

Con San Patricio tomó fuerza el símbolo del Trébol en Irlanda, ya que el religioso comparó cada una de las hojas de un trébol de tres hojas con lo que representa la santísima trinidad.

Cada 17 de marzo, para conmemorar su muerte y recordarlo, los cristianos de Gran Bretaña y gran parte del mundo hacen una enorme celebración, en la que con el paso del tiempo, y en especial para seguir los gustos y costumbres de los irlandeses, se fue inclinando a festejar tomando cerveza. Pero esto no significa que San Patricio era fanático del alcohol ni nada que se le parezca.

Así lo sabe Jorge Zoulkouski, exjugador y actualmente entrenador de rugby de La Plata, quien en la actualidad también cumple tareas como seguridad privada en Dublín, la capital irlandesa, el lugar que eligió para vivir hace más de quince años.

“El festival de San Patricio dura cinco días desde el momento de corte de cinta que le da la inauguración hasta el cierre. En algunas cosas se parece a la fiesta del inmigrante que se hace en Berisso, por la cantidad de colores y trajes que las personas usan para desfilar y defender las tradiciones y las costumbres culturales”, contó quien además fue uno de los inventores del proyecto de Tag Rugby, una especie de adaptación del rugby para chicos con capacidades diferentes.

Para hoy, a las 10, se espera un desfile de más de tres kilómetros de recorrido, cortarán uno de los principales puentes de acceso a Dublín y se espera a casi un millón de personas en las calles.

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