Del Conicet al mundo: un argentino se suma a la Organización Europea de Biología Molecular

Por sus aportes al campo de las biociencias a lo largo de los años, el científico del Conicet Pablo Wappner, fue seleccionado para sumarse a la prestigiosa Organización Europea de Biología Molecular (EMBO), convirtiéndose así en el séptimo argentino en recibir esta distinción.

“Se trata de un reconocimiento importante por parte de la comunidad científica internacional a nuestra labor y trayectoria, algo que me llena de orgullo”, señaló Wappner.

Weppner es investigador en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-FIL) y jefe del Laboratorio de Genética y Fisiología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y a lo largo de 15 años colaboró de manera estrecha con Peter Ratcliffe, Nobel de Medicina 2019.

Vivió muchos años en el exterior y, desde que regresó al país, Wappner se interesó por promover de manera activa la biología del desarrollo en América Latina. Por eso, junto a colegas de Chile fundó en 2001 la Sociedad Latinoamericana de Biología del Desarrollo (LASDB), la que presidió entre 2015 y 2019.

Por qué fue seleccionado

Según informó el Conicet, el laboratorio dirigido por Wappner se enfoca en el estudio del proceso de autofagia, por el que la célula digiere sus propios componentes para reutilizarlos, así como en el de exocitosis, a través del cual las células liberan al exterior hormonas, anticuerpos, factores de crecimiento y otras sustancias.

La EMBO tiene 60 años de existencia y desde su directorio señalaron que la incorporación del argentino y otros científicos de diversos países tiene que ver con “logros que cubren el espectro de la investigación en biociencias, desde el avance en la comprensión de cómo se propagan las enfermedades infecciosas y las complejidades de los ciclos de nutrientes de los océanos, hasta los misterios de las redes de señalización celular, los secretos de cómo sobreviven las plantas en ambientes desérticos y los vínculos entre la biología de nuestro cerebro y nuestras emociones”.

“Los nuevos miembros de la EMBO han hecho inmensas contribuciones a la investigación fundamental en biociencias y, en muchos casos, su trabajo ha allanado el camino para innovaciones que han mejorado las vidas y el sustento de personas en todo el mundo”, añadieron desde la entidad.