Despidieron a un querido comerciante platense

Este fin de semana, el centro platense se vistió de luto debido a la partida de Gabriel Potulnisky, propietario de varios comercios de la zona.

A su vez, cientos de negocios con persianas bajas y locales en alquiler completaron el triste panorama de una pandemia que arrasa con la salud y la economía en el mundo entero.
“Señor Dios mío, hoy vuelven las lágrimas a caer al vacío recordando a un ser querido y fallecido. Pero nuestro amor es tan grande que no cuestionamos nada, está contigo. Tú le cuidas como le cuidamos aquí en la tierra. Mientras en nuestros corazones siga viviendo, solo en el cuerpo se habrá muerto.

Gaby por siempre, un jefe ejemplar. Te vamos a extrañar”, escribieron sus empleados en un cartel que apareció colgado en una de sus tiendas, en calle 8 entre 47 y 48.
Potulnisky falleció el viernes pasado, después de batallar contra el coronavirus en el Instituto de Diagnóstico de La Plata. En días previos a su deceso, familiares y amigos habían lanzado un desesperado pedido por redes sociales para conseguir donantes de plasma.

La tristeza y la angustia oscurecieron el fin de semana las transitadas calles del centro platense. Las personas que recorrieron sus inmediaciones se detuvieron a observar los mensajes de cariño y las flores en las rejas y persianas bajas de los locales que pertenecían a Potulnisky.

“Es desolador lo que se vive en estas veredas. Estoy asombrada por la cantidad de negocios cerrados y, sin dudas, estos ramos representan a la perfección la crudeza de esta pandemia”, dijo una vecina a diario Hoy.

Desde la agrupación Centro Comercial Calle 8, 9 y Adyacencias lamentaron la pérdida del frentista y expresaron: “Un gran vacío queda en nuestro centro comercial con la partida de este gran hombre, trabajador incansable”.

Días antes, Potulnisky también debió afrontar la dolorosa muerte de su mamá por SARS-CoV2. En tanto, su papá, de 83 años, aún continúa internado.

Su cuñado compartió a este multimedio una durísima descripción de los hechos, en la que ­mencionó que la señora que cuidaba a los padres de Gabriel también padeció la muerte de dos hermanos y la de su hijo, de 26 años, por Covid-19.
“Y vos, ¿todavía seguís pensando que no existe tal virus? Y salís, te juntás y jugás al fútbol en la rambla. Hace tiempo que miles de familias como la mía se llenaron de huecos imposibles de llenar. El dolor es inmenso y deseo que todos entendamos de una vez que esto no es joda”, escribió en su muro de Facebook Gabriel Alejandro, el cuñado del querido comerciante platense.