Día de La Tierra ¿Qué y porqué se celebra?

La iniciativa de este día empezó en 1969, pero ¿Hay algo para celebrar?

En 1969 el activista por la paz John McConnell propuso, en una conferencia de la UNESCO, un día para celebrar la Tierra y la paz como conceptos valiosos a ser cuidados. El día sería el 22 de abril, inmediatamente después del solsticio de primavera en el hemisferio norte. Impulsado por senadores estadounidenses el día se volvió de relevancia norteamericana a nivel nacional. En 1990 ocurrió una campaña a nivel global para llevar la celebración a todo el mundo. 

Esta fecha busca resaltar la importancia del medio ambiente, en tanto cuidarlo y mantenerlo, junto a un espíritu pacifista. Pero esto no es una realidad hoy en día.

La celebración sigue siendo un llamado al activismo ambiental, pero como es normal hoy en día la responsabilidad de cuidar el planeta es dada a los ciudadanos de a pie en lugar de a las grandes naciones y sus empresas. 

Es tarea de todos separar la basura, reciclar el plástico, gastar menos electricidad, usar el auto conscientemente, pero el mayor impacto al planeta lo generan las chimeneas de los complejos industriales en los países desarrollados. Generalmente quemando carbón de alto grado calórico para generar la electricidad que necesita la maquinaria industrial, las grandes empresas tienen poco o ningún interés en cuidar el planeta y son avaladas por los países donde residen. Los mismos países que le piden a sus ciudadanos que cuiden el planeta, porque ellos no lo harán.

No hace falta que se repase lo que sucede en las zonas donde la minería toma lugar. Son incontables los conflictos que ocurren en Argentina en contra de la actividad minera que pone en peligro comunidades y pueblos enteros con sus desperdicios.

Este tema solo se agrava este año, a raíz de la guerra en Ucrania. Los precios de los commodities energéticos subieron considerablemente y la mitad del hemisferio norte se rehúsa a seguir comerciando a Rusia, mayor productor de recursos energéticos. Esto lleva a un incremento en la explotación de estos recursos en el resto del mundo, arriesgando catástrofes ambientales y poniendo en peligro a millones de personas. 

Incluso está la cuestión de la energía nuclear en juego. Es normal pensar en ella como algo peligroso para el ambiente, pero hoy en día se trata de una de las formas de energía más eficientes y limpias. Solo hace falta una infraestructura acorde y operarios capacitados. Pero después de Chernobil y las guerras en medio oriente por los proyectos nucleares de países emergentes de esa zona la idea instalada en la sociedad por parte de los medios de comunicación es que esta forma de producir energía es peligrosa y debe ser evitada. 

El reciclaje del plástico también está en duda, más de la mitad utilizado en productos comerciales no se puede volver a usar. Ya sea porque se reciclan muchas veces las mismas moléculas o porque simplemente es un tipo de plástico que no puede ser reutilizado. Y aun así seguimos viendo la producción en masa de contenedores y recipientes plásticos. 

Nosotros tenemos que ser verde naturaleza, pero los poderosos seguirán siendo negro hidrocarburo.

Noticias Relacionadas