Día del Amigo: una jornada cargada de risas y anécdotas

El día, que tuvo como protagonista a la amistad, se vivió en toda la ciudad a pura alegría y emoción. El clima, factor fundamental para que se llenen los espacios verdes

Una jornada de celebración y fiesta se vivió ayer en toda la ciudad debido al Día del Amigo. Cientos de amigos se reunieron en distintos espacios de la región para pasar así un día cargado de risas, recuerdos y anécdotas. Sin lugar a dudas, las condiciones climáticas ayudaron de gran manera. El clima, que se mantuvo ameno y con un sol que invitaba a salir de los hogares a pesar de estar en pleno invierno, fue clave para que parques y plazas se llenen de grupos de amigos. “La verdad es que íbamos a juntarnos más de noche, pero con lo lindo que estuvo preferimos aprovechar la tarde y tomar unos mates acá en la plaza”, le contó a este multimedio Jimena, que junto con sus amigas, se reunieron en Plaza Moreno. Esta situación se dio en varios grupos, que ante el buen clima modificaron lo planeado y salieron más temprano.

Claro está que si bien en su gran mayoría fueron los chicos y los jóvenes quienes coparon los espacios verdes aprovechando también el receso invernal, los adultos también dijeron presente como por ejemplo en el Bosque. “Vine con mis alumnos. Somos un grupo de caminatas que venimos lunes, miércoles y viernes. Nos conocemos hace cinco años ya”, le remarcó María a diario Hoy. A la hora de ser consultados, sus alumnos remarcaron lo buena profesora que es y el importante vínculo que se generó entre todos. Así, el Bosque volvió a ser otro de los espacios más elegidos por los platenses para pasar esta especial jornada. “Nosotros nos vemos muy seguido por suerte y hoy usamos de excusa el día para volver a juntarnos”, comentó entre risas Juan, un adolescente que junto con sus amigos llevaron de todo para estar equipados y pasar la jornada de la mejor forma. “Vinimos y tomamos unos tererés”, remarcó por su parte Jonathan, quién además agregó que luego los iban a pasar a buscar sus padres y más tarde volverían a juntarse en una de las casas de sus compañeros.

A pesar de las buenas condiciones climáticas, una gran mayoría eligió verse de noche ya sea en bares o en departamentos y casas. “Preferimos juntarnos en una casa porque estamos más tranquilos aunque no haga tanto frío. Podemos prender la parrilla y hacer una picada”, explicó por su parte Manuel. Dentro de los que eligieron festejar el día en restaurantes o bares, estuvieron los más precavidos quienes reservaron con anticipación estimando que podría llegar a ver una importante demanda. Desde hace ya un tiempo considerable, el juntarse a tomar una cerveza artesanal se volvió uno de los planes más recurrentes en la ciudad. “Planeamos ir después de trabajar a tomar algo y estar un rato pero no mucho, porque mañana hay que volver a levantarse temprano”, mencionó Martín. De esta manera, este Día del Amigo volvió a transformarse en uno de los días más especiales del año, estando lejos de ser una simple jornada más.

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