Dos nuevas hembras de ocelote se suman al Parque Iberá

En el marco del proyecto de reintroducción de la especie, Luna y Lanaya se sumaron al área natural protegida.

Con el objetivo de que los ecosistemas recuperen su total funcionalidad, la Fundación Rewilding Argentina continúa llevando a cabo diversos proyectos de reintroducción de animales en puntos específicos del territorio nacional. Uno de estos espacios es el Parque Iberá en Corrientes, donde se encuentra el ocelote entre las especies con las que trabajan, el tercer felino más grande de América. Este animal sufrió de sobremanera la caza por el valor de su piel a lo largo de los años, al igual que la pérdida de su hábitat. El proyecto del ocelote es bastante nuevo y ya cuenta con varios ejemplares, la mayoría provenientes del establecimiento La Peregrina, ubicado en la provincia de Buenos Aires. En las últimas horas, Luna y Lanaya se convirtieron en las primeras hembras en llegar al Parque luego de haber atravesado durante varios meses una cuarentena en San Cayetano. Tras constatar su estado de salud y de realizarles diversas pruebas, los ejemplares fueron trasladados a los corrales de presuelta en el portal Laguna Iberá.

“El proyecto del ocelote tiene distintas fuentes de animales. Una de las principales fuentes es La Peregrina, ubicada en Buenos Aires. El zoológico de Córdoba también, ya que donó otro macho. Ahora estamos viendo de traer uno de Jujuy. Todos nacieron y vivieron en cautiverio. Cuando los traemos pasan primero por el período de cuarentena para asegurarnos que no traen ningún patógeno. Después llegan al Parque Iberá, a los corrales de presuelta con montes y pastizales. Son condiciones de semilibertad. Lo primero que hay que hacer ahí es ver si pueden adaptarse y si son capaces de vivir por sí mismos. Para ellos es todo nuevo, a veces suena romántico el liberarlos, pero tiene que ser de forma lenta y progresiva”, le explicó a este multimedio Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina. En el caso de las hembras, la idea es liberarlas primero y con cachorros, ya que eso ayuda a que se desplacen menos. “Cuando estén establecidas, se liberarán los machos porque sino recorren más distancias en búsqueda de hembras y si no hay pueden irse muy lejos”, agregó Di Martino.

En general las hembras pueden tener entre dos o tres crías y en lo que respecta a su función dentro del ecosistema, se trata de un predador que caza especies más chicas como anfibios, aves o reptiles, manteniendo a estas poblaciones en equilibrio.

Hasta hace aproximadamente dos meses, la provincia de Corrientes se encontraba viviendo uno de los peores incendios forestales en su historia. Hoy en día, gracias a que el ecosistema es más completo y funcional, la recuperación se está dando de forma más rápida y eficaz. “Últimamente ha habido lluvias, que ayudan a que se recupere un poco el nivel normal de agua de los esteros. Hoy por hoy hay agua y no hay peligro de incendios, pero tiene que llover bastante más para volver a los niveles normales. Los pastizales se recuperan más rápido y en los bosques la recuperación se da de forma más lenta. Hay gente que perdió viviendas y esa parte social cuesta más. Lo que es importante ahora es que se restaure el turismo. Iberá ya está habilitado y todos los prestadores trabajan de forma normal, por lo que la gente puede acercarse”, concluyó al respecto el integrante de la Fundación.

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