El desafío de trabajar en la base antártica Esperanza

La pareja de docentes seleccionada para desempeñarse en el Continente Blanco definió como un “orgullo” esta oportunidad. “Vivimos esto con mucho entusiasmo”, dijo la madre de la familia.

La pareja de docentes que ha sido seleccionada por el gobierno de Tierra del Fuego a fin de desempeñarse en la escuela nº 38 Presidente Raúl Alfonsín, de la base antártica Esperanza, a lo largo del ciclo lectivo del próximo año, definió como un “desafío” y un “orgullo” poder formar parte de la dotación que celebrará los 120 años de presencia permanente e ininterrumpida de argentinos en la Antártida.

En este sentido, tanto María de la Paz Labate, licenciada en Psicopedagogía y docente de nivel terciario, como Facundo, su compañero de vida, profesor de educación especial y de educación física, fueron elegidos como la familia encargada de conducir los destinos de la escuela más austral del mundo durante el 2024.

Asimismo, la mujer, en diálogo con la agencia Télam, señaló que “vivimos esto con mucho entusiasmo, orgullo y responsabilidad. Porque es una tarea que nos implica como docentes profesionales, pero también como familia”.

“Pensamos en ir a la Antártida durante la pandemia. Nuestra primera inscripción la hicimos en 2021, cuando nuestra hija tenía cinco o seis meses. Ahí transitamos el primer proceso de selección donde quedamos como suplentes. Este año nos volvimos a inscribir, quizá un poco más formados, con más experiencia, y ahora se nos dio la posibilidad”, señaló la mujer.

En la historia hay una particularidad: María de la Paz se desempeñó como profesora de Facundo, cuando cursaba los primeros años de estudio de su carrera docente.

El proceso de selección

Acerca del proceso de selección que realizan organismos de Tierra del Fuego junto con instituciones nacionales, María de la Paz indicó que el procedimiento comienza con la convocatoria que lleva a cabo la Junta de Clasificación y Disciplina de la provincia, donde cada familia es merituada, primero, por sus antecedentes.

“Después viene una fase de tipo informativa donde maestros antárticos que ya atravesaron la experiencia caracterizan la vida en la Base Esperanza y eso nos da insumos para armar un proyecto curricular que finalmente se defiende ante un comité integrado por representantes del Ministerio de Educación y la Secretaría de Malvinas y Antártida de la provincia y el Comando Conjunto Antártico ­(Cocoantar)”, explicó la mujer.

En la selección de las autoridades, se evalúa desde el perfil de cada uno de los docentes hasta la propuesta pedagógica y de relación con la comunidad de la base.

El próximo año lectivo, a la escuela antártica, asistirán 17 alumnos: 4 de jardín de infantes, 8 de nivel primario y 5 de secundaria, quienes a su vez cursarán sus estudios mediante el Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (Seade).

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