cultura
El impacto mundial de los puentes
Hoy son un elemento de belleza, pero en el pasado eran una necesidad.
Roma fue la primera gran ciudad que tuvo una serie de monumentales puentes de piedra arqueados. Hoy son un elemento de belleza y, sobre todo, los que permiten conectar las dos partes de la ciudad. Antes la importancia de conectar las dos orillas era aún mayor; tanto que los puentes ascendían a un símbolo religioso.
En el siglo XII había sobre el Támesis un solo puente de madera -entonces una de las maravillas del mundo- , que descansaba sobre veinte arcos tan estrechos que formaban presa y cascada y hacían la navegación muy peligrosa. Hasta que fue construido el Puente de Westminster, en 1750, continuó siendo el único punto de unión entre las dos orillas del Támesis.
En la Edad Media, Londres debía ser una ciudad de múltiples puentes y pontones, pues a través de sus callejas, corrían de norte a sur, para desembocar en el Támesis cuatro o cinco riachuelos, de los cuales los más famosos son el Fleet y el Holborn, que dan aún hoy nombre a dos de las más típicas vías.