cultura
El padre del agente 007
Ian Fleming creó uno de los personajes más populares del siglo XX.
La necrológica del comandante Valentine Fleming, parlamentario conservador que murió en 1916, en la batalla del río Somme (Francia), fue escrita en The Times, de Londres, por su íntimo amigo Winston Churchill. La de su hijo, Ian Fleming, no sólo ocupo las columnas del Times, sino la de casi toda la prensa mundial. Estudiante de Eton, de la academia militar de Sandhurts, corresponsal de Reuter en Moscú, corredor de bolsa, oficial de la Inteligencia Naval inglesa, Ian Fleming saltó a la fama con James Bond, a quien transmitió sus gustos por los automóviles veloces, el juego, el golf, el bridge y las mujeres rubias.
Fue una soleada mañana de 1952 cuando Fleming se sentó ante una máquina de escribir, en una casa frente a las playas de Jamaica, y escribió las primeras líneas de Casino Royale. Ese dí nació James Bond. El cine terminó de consolidar la fama del personaje, con las casi 30 películas que le dedicó Hollywood. Ian Fleming dijo que se dedicó a escribir novelas “para suavizar mis nervios, mi histérica alarma de casarme a los 44 años”.