Empezó la construcción del motor de fusión nuclear que llegará a los 800.000 kilómetros por hora

La empresa aeroespacial Pulsar Fusion, de origen británico, confirmó que dio inicio a la construcción de un motor de fusión nuclear capaz de alcanzar los 800.000 kilómetros por hora. Con esta creación esperan reducir hasta la mitad el tiempo de los viajes espaciales a Marte y, al mismo tiempo, disminuir la duración de los traslados hacia cualquier rincón del Sistema Solar. De esta manera, se convertirá en el primer sistema de propulsión alimentado por fusión nuclear que alcance el espacio para favorecer los viajes interestelares. Desde la empresa informaron que recién están en etapas muy prematuras y que aún resta mucho por hacer, pero advirtieron que el objetivo es que estos motores puedan alcanzar hasta 10 veces más la velocidad actual de escape gracias a la fusión.

“La humanidad tiene una enorme necesidad de propulsión más rápida en nuestra creciente economía espacial, y la fusión ofrece mil veces más potencia que los propulsores iónicos convencionales que se utilizan actualmente en órbita. En resumen, si los humanos pueden lograr la fusión para obtener energía, entonces la propulsión por fusión en el espacio es inevitable”, remarcó Richard Dinan, director general de Pulsar Fusion. Por otra parte, destacaron que existen altas posibilidades de que las primeras pruebas de encendido se den recién en el 2025, al mismo tiempo que aclararon que tienen que realizar un lanzamiento de prueba a órbita. “Creemos que la propulsión por fusión se demostrará en el espacio décadas antes de que podamos aprovechar la fusión para obtener energía en la Tierra”, dijo Dinan.

Sumado a todo esto, desde la empresa a cargo del proyecto mencionaron que la clave de la energía de fusión es generar calor de forma sostenida, y que el novedoso motor alcanzará varios cientos de millones de grados, creando temperaturas superiores a las del Sol. “El plasma se comporta como un sistema meteorológico en términos de ser increíblemente difícil de predecir mediante técnicas convencionales. Los científicos no han sido capaces de controlar el plasma turbulento cuando se calienta a cientos de millones de grados, y la reacción simplemente se detiene”, indicó por su parte James Lambert, director financiero de Pulsar Fusion.

Otra de las voces que se pronunció sobre este enorme e histórico proyecto fue la de Stephanie Thomas, vicepresidenta de Princeton Satellite Systems, que colabora en las pruebas del cohete, quién señaló: “El motor de fusión directa es una tecnología revolucionaria que nos permite llegar a destinos en el espacio profundo mucho más rápido y con grandes cantidades de energía. Es una forma radicalmente distinta de llevar a cabo misiones en el espacio profundo, que ahorrará tiempo y dinero y nos permitirá hacer más ciencia cuando lleguemos allí”. Por último, Dinan aseguró que el contar con esta tecnología podría significar no solo salir de la órbita de los planetas del Sistema Solar sino ir cada vez más lejos en el espacio. “Las nuevas tecnologías están permitiendo que los propósitos de ocupar planetas aparte de la Tierra estén cada vez más cercanos”, afirmó.