Enigma: el universo tendría paredes invisibles, ¿qué son los simetrones?

A lo largo de las últimas décadas, los científicos se han detenido alrededor de un misterio de la astronomía. Un enigma que, a la luz de las teorías actuales, parece no tener sentido: las pequeñas galaxias satélite que orbitan la Vía Láctea (y de otras galaxias cercanas, como Andrómeda o Centauro A) están inexplicablemente “sincronizadas”, todas alineadas y formando delgados discos planos en lugar de estar distribuidas en órbitas desordenadas alrededor de la nuestra. El astrofísico Aneesh Naik y la especialista en física de partículas Clare Burrage, de la Universidad de Nottingham, señalaron que, además de las cuatro fuerzas conocidas (electromagnetismo, gravedad y energía nuclear fuerte y débil), en el espacio actuaría una quinta fuerza, hasta ahora completamente desconocida.

Según Naik y Burrage, las galaxias más pequeñas podrían estar ajustándose a paredes invisibles creadas por una clase de partículas llamadas simetrones. Los simetrones serían un nuevo componente fundamental del universo y causante de esta quinta fuerza del cosmos. Esa teoría sugiere que las galaxias más pequeñas deberían ser atraídas por la gravedad de las galaxias anfitrionas más grandes. Es de destacar que esa quinta fuerza podría guiar a estas pequeñas ­galaxias satélite hacia extrañas órbitas, alrededor de las más grandes. “Esta es la primera explicación potencial de la nueva física para los planos de ­satélites observados que no prescinde de la materia oscura”, dijeron Naik y Burrage.

Los simetrones podrían existir en distintos estados polares, formando esas “paredes de dominio” entre ellos que, a su vez, provocarían que las galaxias más pequeñas formaran discos alrededor de sus anfitrionas, como los anillos de Saturno. “Se trata de una nueva fuerza fundamental porque es una fuerza mediada por una nueva partícula, de la misma manera que la fuerza electromagnética está mediada por el fotón”, explicaron los expertos.

Quedan muchas preguntas y comprobaciones antes de que la hipótesis se incorpore al consenso científico. Tal vez el estudio del telescopio James Webb sobre el origen del universo brinde nuevas observaciones que fortalezcan o descarten la teoría. De momento, es una fuerza hipotética, puesto que se postula como explicación de las órbitas anómalas de las galaxias. Pero si la explicación es satisfactoria, no hay por qué no darla por buena. Los simetrones podrían estar generando una fuerza desconocida que crea límites invisibles en el espacio y que son esas paredes invisibles: las “paredes de dominio”.