“Es necesario trabajar antes de los hechos”

Luego de la trágica muerte de la joven Lucía Costa, tras una explosión en el local Zar Burgers & Beer de San Miguel, diario Hoy habló con el licenciado en Seguridad e Higiene Marcelo Bader acerca de la peligrosidad de los objetos decorativos que utilizan fuego y de los calefactores que se erigen en el exterior de cientos de bares.

Una nueva moda impuso el uso de mecheros decorativos como centros de mesa. Sin embargo, la manipulación de estos artefactos debe vigilarse estrictamente, sobre todo en un contexto en el que el alcohol está presente permanentemente como sanitizante.

“Para que haya combustión se necesitan tres elementos. Nosotros hablamos de un triángulo de fuego que está integrado por combustible, comburente (un agente oxidante como el oxígeno) y energía de activación (calor). En este hecho puntual distinguimos el punto caliente en el fuego del mechero, el combustible en el alcohol del bidón y el oxígeno en el ambiente”, explicó Bader.

El licenciado en Seguridad e Higiene que supervisa numerosos comercios en esta ciudad agregó que “cuando los tres elementos están en la proporción adecuada, se produce la explosión”. “Seguramente, la moza del bar de San Miguel que se acercó a la mesa con el bidón creyó que el fuego estaba apagado. Sin embargo, cuando los vapores del alcohol se pusieron en contacto con el punto caliente, se produjo la deflagración, una inflamación súbita de estos gases”, agregó el experto.

En el video del hecho que le costó la vida a Lucía Costa, también se puede ver un calefactor de exterior conocido vulgarmente como “hongo”. Consultado sobre la seguridad de este tipo de dispositivos que generan calor, Bader indicó: “Estos aparatos, generalmente, llevan garrafas con combustible gaseoso que, bajo condiciones de presión y temperatura, se vuelve líquido, y en ese estado se expande 300 veces más. Por eso, es muy importante que las garrafas estén certificadas y sometidas a pruebas hidráulicas. Si uno compra el gas envasado en lugares habilitados, no debería tener ningún problema”.

Aunque los expertos en incendios insisten en no utilizar “fuego vivo” como material decorativo, esta práctica se observa en cientos de locales nocturnos. Y si bien algunos propietarios de estos comercios hablan de que usan bioetanol en lugar de alcohol, el licenciado advirtió: “Hay que tener presente que el bioetanol no deja de ser un combustible. El alcohol etílico es el etanol que, normalmente, se produce a través del azúcar, mientras que el bioetanol se obtiene a partir de biomasa de origen vegetal”.

Bader concluyó: “Es necesario trabajar antes de los hechos, es tan simple como eso. Una buena prevención y capacitación para disminuir los riesgos. Estos centros de mesa quedan muy lindos, pero hay lamparitas y otras alternativas más seguras”.