Ciencia
Estiman que las arañas saltadoras tienen la capacidad de soñar
Un estudio indica que este animal experimenta al dormir movimientos oculares rápidos similares a los que hace el ser humano. Se trata así de la primera evidencia del sueño REM en un invertebrado terrestre.
El Instituto Max Planck de Comportamiento Animal llevó a cabo una investigación que daría a entender que las arañas saltadoras tienen la capacidad de soñar. La científica alemana Daniela Roessler fue una de las encargadas de estudiar los movimientos nocturnos de esta especie y pudo apreciar que experimentan al dormir movimientos oculares rápidos similares a los observados en los humanos. Gracias a este informe que confirma el sueño REM en las arañas saltadoras, se podría alterar la comprensión de cuándo y cómo evolucionó, ya que hasta la fecha este estado solo se ha identificado en animales con columna vertebral, como reptiles, aves, peces y la mayoría de los mamíferos. Cabe mencionar que el sueño REM se caracteriza por la relajación muscular y los cambios en la actividad eléctrica del cerebro y es importante para la consolidación de la memoria.
“Es probable que la inteligencia de las arañas y sus sueños sean, en la mayoría de los casos, completamente diferentes de los nuestros. Estoy impaciente por descubrir lo que este nuevo estudio nos ha abierto para entenderlas, en sus propios términos”, remarcó Nate Morehouse, profesor de la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos.
En el laboratorio de la investigadora Roessler grabaron a las arañas que dormitaban para conocer sus hábitos de sueño, utilizando una lupa y una cámara de visión nocturna. De esta manera, el equipo se centró en los movimientos oculares y corporales de las arañas, que proporcionaron pistas sobre lo que ocurre mientras descansan. Así, dieron cuenta de que tienen períodos de movimiento rápido de la retina, que aumentan en duración y frecuencia a lo largo de la noche, con una duración de unos 77 segundos y aproximadamente cada 20 minutos. Durante estos lapsos generaron movimientos corporales descoordinados, ya que sus abdómenes se agitaban y sus patas se enroscaban o desenroscaban. “De vez en cuando ocurren cosas que solo puedo explicar con la teoría de que están teniendo una pesadilla”, sostuvo la científica.
El equipo informó que deberán seguir estudiando estos comportamientos para poder garantizar la teoría planteada. Entre los nuevos proyectos ligados a esta investigación, remarcaron que buscarán demostrar si las arañas son menos excitables, o menos reactivas a los estímulos durante este proceso de inactividad catalogado como sueño.