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Hallan los restos de un cardumen milenario en Mar del Plata

En el afloramiento rocoso de la Formación Balcarce, un equipo de científicos del Conicet encontró las marcas fósiles de un grupo de peces denominados Raederichnus dondasi.

En el marco de una cantera de roca cuarcita, más conocida como piedra Mar del Plata, un equipo de especialistas en Paleontología y Geología del Conicet encontró más de 120 trazas fósiles. Los rastros se encontraron en una superficie de 5.000 metros cuadrados y pertenecerían a unos peces denominados Raederichnus ­dondasi, que habitaron los mares someros de la zona de la ciudad balnearia hace más de 430 millones de años.

Las trazas son el molde que dejaron los vientres de los peces, que se recostaron en el fondo del mar hace millones de años. Al irse se cubrieron con sedimentos que, a través de procesos de fosilización y litificación, se transformaron en la traza fósil. Asimismo, el descubrimiento estaba inscripto en cuarcitas de origen marino que pertenecen a la Formación Balcarce, un afloramiento de roca presente en el sudeste bonaerense, en serranías del Sistema de Tandilia. Estas rocas pueden encontrarse, además, en las defensas costeras de los balnearios de la Provincia luego de ser extraídas a través de actividad minera.

“Lo importante de este hallazgo es que no había registro de peces en la Formación Balcarce en Mar del Plata”, dijo Karen Halpern, del Centro de Geología de Costas del Cuaternario. “Además son trazas asociadas, es decir, son grupales y nos muestran el comportamiento de los peces, que era gregario desde hace 450 millones de años”, agregó Matías Taglioretti, del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia. “El comportamiento suele ser difícil de interpretar a partir de fósiles, pero en este caso era bastante claro y eso lo convierte en un hallazgo único en Argentina y en el mundo”.

Inicialmente, el tamaño de las huellas indicaba que no se trataba de los invertebrados conocidos para aquella época, ya que las marcas encontradas eran de 35 centímetros, cuando los invertebrados no superan los 10. Algo semejante sucedió con la posibilidad de que hubieran sido cangrejos herradura ancestrales, pero los de aquella época eran mucho más pequeños y sus trazas son bastante diferentes. De hecho, encontraron marcas de arrastre que señalan una especie de cola con volumen semejante a la que tienen los peces.

Por otra parte, no encontraron marcas de patas, lo que descartó a los cangrejos prehistóricos. Lo que sí encontraron fueron marcas de apoyo pareadas en los costados que podrían haber sido generadas por las aletas. La conclusión a la que llegaron a partir de las huellas es que estos peces habrían tenido una forma batoidea, como las rayas, pero con una cola más gruesa.

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