Júpiter y Saturno convirtieron a la Tierra en un lugar habitable

En el marco de una exhaustiva investigación, un equipo de científicos de la Universidad de Chicago realizó más de 140.000 sistemas planetarios. Cada uno “equipado” con dos gigantes gaseosos como la pareja que conforman Júpiter y Saturno. Así, comprobaron que estas parejas de gigantes pueden hacer que los sistemas solares sean más hospitalarios para la vida.

Se considera que un planeta es habitable cuando este orbita alrededor de su estrella en una zona muy concreta, lo suficientemente cerca de ella como para permitirle tener agua líquida en su superficie, pero lo suficientemente lejos como para que toda esa agua no se evapore rápidamente. Por supuesto, existen otros factores. Uno de ellos es, precisamente, la presencia de mundos gigantes, capaces tanto de dirigir las órbitas de sus “hermanos” como de protegerlos manteniendo alejados a los asteroides.

A través de un artículo publicado en el servidor arXiv, Nora Bailey y Daniel Fabrycky explicaron que ejecutaron las simulaciones a lo largo de 5.000 millones de órbitas del planeta gigante más interno y calcularon la habitabilidad relativa de cada sistema. En ellas, una puntuación de cero indicaba que prácticamente no había posibilidad de que un planeta habitable similar a la Tierra pudiera existir allí durante un período de tiempo significativo. Una puntuación de uno significaba que el sistema sería tan bueno para un análogo de la Tierra como uno sin otros planetas que perturbaran su órbita. Pero una puntuación superior a uno implicaba que los planetas gigantes aumentarían la zona habitable o ayudarían a estabilizar la órbita del planeta similar a la Tierra.

Cerca del 60% de los sistemas simulados obtuvieron una puntuación de cero o inferior a uno. En concreto, ocho sistemas con ­planetas similares a Júpiter y Saturno y con puntuaciones de habitabilidad que oscilaban entre 0 y 0,93, pero 253 de los sistemas simulados ­consiguieron superar ese límite, mejorando de hecho las condiciones de habitabilidad hasta el punto de merecer el calificativo de “ultra habitables”.