cultura

La admiración según los grandes filósofos

La admiración representa una pasión omnipresente a lo largo del progreso del conocimiento filosófico.

René Descartes, en su Tratado de las pasiones, considera a la admiración como la primera de todas las pasiones, antes que el deseo, el amor, el odio, la alegría y la tristeza. Pero, sobre todo, como la pasión fundamental del filósofo. Sin embargo, sería Aristóteles quien señalaría que el discurrir filosófico emerge del reconocimiento de la ignorancia en que nos encontramos por respecto de aquello que admiramos. De acuerdo a lo que señala el pensador griego en su libro Metafísica: “Los hombres comenzaron a filosofar al quedarse maravillados ante algo, maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y después, al progresar poco a poco, sintiéndose más perplejos también ante cosas de mayor importancia”.

La admiración, por lo tanto, representa una pasión omnipresente a lo largo del progreso del conocimiento filosófico, al actuar como un motor de búsqueda hasta su fin: la contemplación de las primeras causas.

Noticias Relacionadas