La historia del taller protegido que integra amor, capacidades y mucho entusiasmo

Funciona en Barrio Norte a metros de la escuela Vergara y reúne a chicos y jóvenes con capacidades diferentes para fabricar cajas que luego son vendidas a entidades del Estado.

Desde hace varios años, un grupo de padres de La Plata que tienen hijos con capacidades diferentes viene coordinando lo que no muchos conocen en pleno corazón de Barrio Norte: un taller protegido bautizado “Los Tilos”, en el cual 31 personas trabajan en la fabricación de cajas de cartón que son comercializadas.

Lejos de buscar un propósito lucrativo, la intención de fondo fue darles una oportunidad de desarrollarse a los jóvenes que llegan a los 21 años con Síndrome de Down y difícilmente pueden tener una inserción directa en el mercado laboral.

La iniciativa surgió por parte de la inquietud de un grupo de padres con hijos con las mismas características con el fin de generar una rutina diaria y una nueva oportunidad en la vida.

El taller funciona en calle 4 entre 35 y 36, a metros de la Escuela de Enseñanza Media 14 Carlos Vergara y se convirtió en un verdadero refugio para estas personas que concurren a fabricar cajas de cartón que luego son comercializadas.

“Decidimos armar un grupo labor para ver cómo funcionaba. Comenzamos con seis o siete operarios. Por suerte logramos un convenio con el Ministerio de Desarrollo que avala el trabajo de ellos y les pega un peculio. Como el taller es sin fines de lucro, en el caso de que el trabajo otorgue ganancias va para el bolsillo de las personas. Por suerte logramos que manejen las máquinas cortadoras y las máquinas de gráfica para que ellos puedan tener una tarea y una rutina”, comentó Cristina, quien fue una de las madres que en su momento impulsó el proyecto hace muchos años.

“El proyecto estrechó lazos y vínculos con emprendedores privados o en su momento con fábricas de pastas que requieren de un elemento especial y definido para poder presentar sus productos. Lamentablemente en la actualidad no estamos trabajando mucho”, expresó.

En el taller se trabaja principalmente en la confección de cajas de cartón en variedad de modelos y se imprimen en serigrafía sobre variedades texturadas.

En la actualidad y para cobrar el peculio, las personas vinculadas a este emprendimiento están aprobadas por el Ministerio de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, pero no son contratadas como empleados.

El exconcejal platense Cristian Vander calificó el proyecto como “un trabajo enorme que están haciendo en el lugar” y se comprometió a seguir fortaleciendo los lazos con el Ministerio de Desarrollo para lograr que “Los Tilos” siga vigente por mucho tiempo más.

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