La increíble historia del gemelo de Elvis Presley

El rey del rock and roll tuvo un hermano que murió al nacer y al que le dedicaba canciones en sus conciertos.

Se iba a llamar Jessie Garon. Murió asfixiado por el cordón umbilical de Elvis, quien siempre arrastró esa culpa como una sombra que le impedía la plenitud de cualquier alegría. Su tía siempre se encargó de recordarle el papel que le cupo en esa muerta ocurrida el 8 de enero de 1935.

Gladys tenía 22 años cuando se casó con Vernon, de apenas 18. En los años de la Gran Depresión, se enteró que su primer embarazo se trataba de mellizos. El parto fue muy difícil. El lugar: su pequeña y humilde casa de dos habitaciones en East Tupelo, Mississippi.

Luego de treinta minutos de lucha, nació el primer bebé, pero estaba muerto. Elvis fue el segundo. La pobreza de sus padres los llevó a enterrar a Jesse en una tumba sin nombre. En los últimos años de su vida, el fantasma de su hermano nonato se volvió omnipresente.

En sus últimos años, aseguraba que Jesse estaba siempre consigo, en los conciertos, sets de filmación y, sobre todo, cuando se quedaba solo, en su mansión en Graceland, con una botella de whiski y el más temido de sus fantasmas.

Noticias Relacionadas