cultura

La increíble historia del peluquero de Picasso

Eugenio Arias era un español que combatió contra el franquismo hasta que un balazo en el pulmón le hizo descubrir un nuevo oficio.

Pablo Picasso y Eugenio Arias iban juntos a las corridas de toros de Arlés. Se habían conocido en un hospital francés en la Segunda Guerra Mundial. Luego cada uno hizo su camino. Volvieron a encontrarse cuan Picasso se hizo cliente de la peluquería de Arias. La única peluquería de Vallauris, un pueblo de la región de Provenza, en cuyas afueras Picasso había construido su casa. Allí iba el pintor dos veces por semana a darse una afeitada. Arias nunca aceptó cobrarle. Picasso le regaló muchos de sus dibujos.

Le gustaba conversar con su peluquero porque era tan antifranquista como él. También le gustaban los toros, por eso iban juntos a las corridas, donde se encontraban con otros exiliados españoles. En la entrada había un cartel anunciando: “Hoy toros, con la presencia de Picasso”. Las veces que Picasso no podía ir a la corrida de toros , Arias le llevaba de trofeo el par de cojones de toro, que le enviaban los toreros, unánimes admiradores del pintor español. Por esos años, quien quería verlo a Picasso tenía que pedirle cita al peluquero.

Noticias Relacionadas