La Navidad y sus platos, según el país
Platos calientes o fríos se sirven en distintos lugares del mundo: la velada de Nochebuena luce distinto según la región y el paladar.
Se acerca la Nochebuena y en cada lugar del mundo se espera con ansias y se celebra de una manera particular. Los platos navideños son una tradición que no puede ignorarse.
Los sabores y tradiciones gastronómicas siguen estando a pesar del tiempo, algunas se modifican pero siguen existiendo. Las mesas de Nochebuena y Navidad lucen muy distintas según el rincón del mundo donde se celebre. Tal es el caso de Europa, que con sus países tan diversos nos deleita con una diversidad de sabores. Por ejemplo, en Francia La réveillon de Noël va igualada a la celebración de la Misa del Gallo. Después de tal evento, se pasa a la cena: un menú con quesos, ostras, el salmón ahumado y el caviar. Pero sin dudas el plato típico de ese lugar se da en Provenza donde presentan siete platos que simbolizan las heridas de Cristo, y trece postres en representación a la Última Cena con los doce apóstoles.
En Italia, en cambio, la Nochebuena es un día de ayuno, de vigilia antes del día de Navidad; y la cena se convierte en muchos lugares en un festín de celebración. Al igual que en Francia, predominan los pescados, mariscos, langostinos o los típicos platos de pastas como los spaguettis. En Toscana, una región del centro de Italia, es tradicional el jabalí, el solomillo de cerdo al horno; y de guarnición, verduras como las alcachofas. En la mesa dulce, los Panettone y el Pandoroo, conocido como tronco de chocolate.
Los portugueses, por su parte, celebran la Misa del Gallo y también el ayuno. Nada grave en un país donde el bacalao, el pulpo y otros pescados y mariscos son un manjar. Después de la misa y la penitencia, una cena dejando de lado la carne.
Contrariamente, el día 25 se consume embutidos, bacalao y cordero. Portugal es un país con variadas recetas de dulces, que continúan con las tradiciones familiares, infaltables en las mesas navideñas.
Los británicos rellenan calcetines y cantar villancicos. Al día siguiente, se abren los regalos y se prepara el menú tradicional, que puede seguir costumbres familiares o innovar con platos internacionales. Se asimila mucho al menú estadounidense de Acción de Gracias. El postre bien borracho y con muchas frutas.
En Estados Unidos tiene mucha más importancia Acción de Gracias. Hoy en día el menú de Navidad puede presentar infinitas variaciones, aunque el pavo suele ser la opción preferida.
Las navidades en los países latinoamericanos combinan la herencia católica, las tradiciones locales y la influencia cultural de otros países. En general, son fiestas familiares donde se mantiene la importancia religiosa de la Nochebuena.
En Perú, algunas familias optan por hacer una cena informal temprana en Nochebuena, sirviendo chocolate y dulces, dejando la gran fiesta para Navidad. En Costa Rica, son famosos los tamales y también los platos con arroz, picadillos o ensaladas. Al mantenerse el valor familiar de las fiestas, en muchos países se reúnen para compartir recetas tradicionales locales, junto con recetas de las que pasan de generación en generación. Algunas son: los nacatamales de Nicaragua y Honduras, las arepas colombianas, las hallacas venezolanas, las empanadas chilenas, y la infaltable parrillada con asados de carne, tan típicos en Argentina o Brasil. En Bolivia se cocina la picana de Nochebuena, una especie de guiso caldoso con carnes, verduras y frutas secas; y el Congrí de arroz y frijoles. En Venezuela, por su parte, no falta el tradicional pan de jamón el día de Navidad.
Con distintas tradiciones y diversos platos se celebra la Navidad. Con aromas y gustos variados. Acompañados en familia y celebrando esta festividad religiosa en la que los cristianos conmemoran el nacimiento de Jesús.