La otra pandemia: a cuidarse para no “descuidarse”
Son tiempos en los que una simple consulta a la guardia de un hospital puede convertirse en un riesgo de contagio de Covid-19. En algunos nosocomios ya suspendieron la atención en consultorios externos.
Si bien se había anticipado un comienzo de otoño tropical, húmedo e inestable, para la segunda quincena de abril se anuncian bajas en las temperaturas, que podrían afectar la salud de las personas que a diario salen a la calle a trabajar o hacer trámites. Esto puede representar un cóctel muy peligroso, y en algunos hospitales o centros de salud se empezaron a tomar medidas. Se trata del otro costado de la pandemia, conocido como “la otra pandemia” que tiene a muchas personas dejando pasar atenciones básicas por temor a contagiarse de coronavirus si se acercan a un hospital para atenderse.
En el hospital Rossi, por ejemplo, no se están atendiendo consultas por consultorio de atenciones referidas a la vista. Sin embargo, la guardia exclusiva para atenciones oftalmológicas sigue recibiendo casos de urgencia, como úlceras, traumatismos o queratitis avanzada. Muchas personas, sin embargo, vieron postergadas las recetas de los anteojos para ver mejor, al menos en este hospital público que históricamente se caracterizó por contener este tipo de patologías.
En contacto con el diario Hoy, la doctora Jaschek, directora del hospital Rossi, aseguró que “no se están atendiendo por consultorio, pero sí en la guardia”. A su vez, confirmó que a pesar de tener como prioridad la atención de los casos con coronavirus, no se han postergados los trasplantes de córnea o de médula ósea en este nosocomio.
La situación es muy distinta en el Instituto Médico Platense, en donde si bien la ocupación de camas de pacientes con coronavirus es total, los consultorios externos siguieron funcionando. En este lugar, ubicado en la esquina de 1 y 50, la “otra pandemia” solo tuvo repercusiones en la enorme cantidad de personas que se acercaron a hisoparse esta semana y que pasaron largas colas esperando para ser atendidas. En tal sentido, tanto el director del Instituto Médico, Gustavo Ferella, como el director del Hospital Larraín de Berisso, desalentaron la idea de que las personas pasen entre dos y tres horas haciendo fila para esperar un turno para hisoparse, ya que podría existir un riesgo de terminar contagiándose, por estar cerca de otras personas en la misma cola que seguramente estén cursando el virus.
En lo que refiere a las afecciones del corazón, se han reprogramado turnos en algunos centros de atención privados. Muchas personas han optado por postergar chequeos como un simple electro para evitar salir de sus casas y estar en contacto con otros.
“Se ha dado mucho que después de varios meses de estar encerrados, muchas personas pidieron turnos para controlarse o atenderse entre febrero y marzo, en los primeros meses del año. En algunos casos los turnos ya estaban dados y la gente no llegó a venir en abril, pero a quienes no se controlaron o consultaron el año pasado se les juntó todo en los últimos dos meses”, había comentado el doctor Ferella en relación a la atención que brindan en el Instituto Médico, en los consultorios externos que están en 2 y 51.