La Tierra recibió un mensaje marciano y ahora hay que decodificarlo

El proyecto “Una señal en el espacio” dio esta semana un paso fundamental hacia adelante. El 24 de mayo los receptores de radio del planeta Tierra recibieron un mensaje extraterrestre simulado que había sido enviado desde una nave espacial en órbita alrededor de Marte. Ahora, astrónomos y aficionados de todo el mundo pusieron manos a la obra para descifrarlo.

Parce un juego, y un poco lo es, pero también es un asunto serio. La Agencia Espacial Europea (ESA) financió esta iniciativa porque podría servir para saber cómo actuar ante una comunicación alienígena verdadera. Detrás de “Una señal en el espacio” está la organización Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) y una artista llamada Daniela de Paulis.

“A lo largo de la historia, la humanidad ha buscado el significado de fenómenos poderosos y transformadores”, aseguró De Paulis. En esta línea, sumó: “Recibir un mensaje de una civilización extraterrestre sería una experiencia profundamente transformadora para toda la humanidad”.

Desde la ESA señalaron que “la exploración espacial tiene que ver con la ciencia y la tecnología, pero también con la sociedad, la cultura y nuestras ideas sobre quiénes somos y qué es lo que más nos importa”. En este marco, esperan “animar a una vibrante comunidad de mentes curiosas, que se unan para desentrañar los misterios ocultos en la comunicación alienígena simulada”.

Es que el mensaje está disponible para todo el mundo. Se puede descargar en el sitio web Sign in Space (asignin.space) junto con el material de guía para descifrarlo.

El paso a paso

El orbitador ExoMars transmitió el mensaje codificado a primera hora del 24 de mayo. Al igual que una teórica señal extraterrestre, la transmisión fue captada por tres observatorios radioastronómicos, dos en Estados Unidos y uno en Italia. A partir de ahí, el personal de cada establecimiento procesó el mensaje y lo publicó para su descodificación.

El paso siguiente son los debates públicos que ya se están haciendo a través de la plataforma Zoom con todos los participantes. Estos eventos son para poner en común “las implicaciones sociales de detectar una señal de una civilización extraterrestre”. Según el doctor Wael Farah, científico del proyecto Allen Telescope Array, la idea es que otras disciplinas (por fuera de la astronomía) participen del proceso.

Se trata de poner sobre la mesa conocimientos culturales y filosóficos que los astrónomos y otros científicos pueden no tener. “Este experimento es una oportunidad para que el mundo aprenda cómo la comunidad SETI, en toda su diversidad, trabajará unida para recibir, procesar, analizar y comprender el significado de una posible señal extraterrestre”, destacó Farah.

Pero no se trata sólo de descifrar códigos. Tanto si se intenta conocer el mensaje como si no, el proyecto “Una señal en el espacio” pretende animar a la gente a buscar respuestas a preguntas importantes: ¿cómo se sentiría si una forma de vida de origen extraterrestre se pusiera en contacto con nosotros? ¿Cómo deberíamos responder?

A tres días de la llegada de este mensaje experimental, el Instituto Nacional de Astrofísica de Italia informó que 1.300 personas están trabajando en su interpretación. “De momento, el esfuerzo de descodificación se centra en los aspectos técnicos de la señal, es decir, en extraer el mensaje de los datos recibidos por los radiotelescopios”, informaron.

Sin embargo, el equipo de la Estación Radioastronómica de Medicina seleccionó un pequeño fragmento de la señal de un minuto de duración (todo el mensaje dura media hora) y, gracias a un programa informático, lo ha traducido a sonido para que sea audible para el oído humano.

Daniela de Paulis, y los expertos detrás de la iniciativa, estiman que tardarán un mes en terminar de decodificar el mensaje.