Llega a la Costa un recorrido interactivo por la vida de Ana Frank

La cita, que no requiere ni turno ni reserva previa, es en el corazón de la plaza Mitre, una de los espacios verdes centrales ubicados en el centro de la ciudad de Mar del Plata, sobre las calles Brown y San Luis. Así, a partir de este jueves 6 de enero a las 18, quedará formalmente inaugurado en Mar del Plata el museo móvil alusivo a la vida de Ana Frank: un recorrido interactivo por la historia de la niña alemana con ascendencia judía que se hizo mundialmente reconocida gracias a la edición de su diario íntimo durante la Segunda Guerra Mundial. Además, en esta oportunidad el espacio también incluirá las muestras Prevención de genocidios y dictaduras y Jóvenes que construyen y transforman su presente.

Hasta el domingo 16 de enero inclusive, el “museo móvil, jóvenes protagonistas” permanecerá abierto todas las tardes desde las 17 y hasta las 22. La entrada es libre y gratuita. Allí, en el punto de interés indicado, se realizarán visitas guiadas por esta nueva experiencia de aprendizaje que fue especialmente programada “para vivir en familia”. En ese marco, se podrá conocer la línea de tiempo de la vida de Ana Frank, la recreación de su escondite y también admirar diferentes objetos originales de la época.

La muestra itinerante comprende una réplica adaptada del museo Ana Frank Argentina, que cuenta con cuatro exposiciones, entre ellas una recreación escenográfica del escondite donde la joven escritora vivió durante 2 años. La misma fue creada en colaboración con el Ministerio de Educación de la Nación y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica. El recorrido sobre su historia será acompañado por jóvenes voluntarios del museo Ana Frank que fueron capacitados en los últimos días por el Centro Ana Frank de Buenos Aires, donde se trabaja activamente en la educación y la difusión de la lucha por los derechos humanos y la no discriminación.

La vida de Ana Frank

En 1934, poco después de la llegada de Hitler al poder, la madre de Frank se trasladó con sus dos hijas a Ámsterdam, donde su marido Otto llevaba ya varios meses preparando sus negocios y la futura vida de su familia. Se fueron a vivir a un barrio nuevo al sur de la ciudad, Rivierenbuurt, donde ya se habían instalado numerosas familias judías procedentes de Alemania, que se sentían más seguras en los Países Bajos que en lo que era en realidad su patria. Sin embargo, el 10 de mayo de 1940, la Wehrmacht alemana atacó y ocupó los Países Bajos.

Así, durante los casi dos años y medio que la familia y cuatro personas más pasaron ocultándose en la vivienda, Ana dejó constancia de los acontecimientos en su célebre diario. Una vez descubiertos, todos fueron llevados a distintos campos de concentración alemanes. El 2 de septiembre de 1944, Ana fue enviada a Auschwitz y, más tarde, a Bergen-Belsen, donde murió de tifus alrededor de mediados de febrero de 1945. En 1947, apenas dos años después de terminada la guerra,

su padre, el único sobreviviente de la familia, publicó el diario bajo el título La casa

de atrás.