Más del 79% de los padres están “muy preocupados” por la pérdida de aprendizaje de sus hijos

Un estudio muestra la angustia que provoca en las familias argentinas la demora de la vuelta a clases.

Mientras el Gobierno negocia con los gremios docentes la vuelta a clases en las escuelas en todo el país y confronta con la Ciudad por el inicio del ciclo lectivo presencial el 17 de febrero próximo, el 79 por ciento de los padres consideran que es “muy preocupante” la pérdida de aprendizaje de sus hijos.

El dato surge de una encuesta realizada por la consultora Isonomía sobre la falta de clases presenciales en 2020 y la posibilidad de que lo mismo ocurra en 2021.

Las clases en los salones fueron suspendidas por el Gobierno hace once meses como una de las medidas que buscaron ponerle freno a los contagios. Desde ese entonces, los chicos o no volvieron a las aulas o lo hicieron de manera esporádica. Según el estudio, esa situación es uno de los temas más preocupantes para la sociedad argentina.

En este contexto y como parte de su monitor mensual, la consultora realizó una encuesta para analizar el nivel de preocupación de padres y madres de todo el país, en caso de que las escuelas se mantengan cerradas o cierren nuevamente. Se trata de un sondeo realizado a nivel nacional, entre el 14 y el 21 de enero de 2021, a dos mil personas.

El informe señala que la brecha de desigualdad para los segmentos más pobres “es un tema alarmante tanto para padres y jóvenes”. Según revela, “al 89% de los padres le preocupa que se acentúe la pobreza actual y futura, mientras que el 94% de los jóvenes, de entre 16 y 29 años, cree que las escuelas cerradas aumentan la brecha de desigualdad para las personas más pobres”.

En ese sentido, indica que “mientras menos nivel educativo tienen los padres, más preocupados están de no poder cumplir sus tareas laborales si las escuelas no abren”, expresó el 85% de los encuestados.

Por otro lado, el sondeo subraya que al 75% le preocupa las consecuencias mentales, físicas y emotivas en el desarrollo de sus hijos. Por último, el 82% considera muy preocupante el aumento de la brecha laboral de género para madres con chicos pequeños.

“Hay una presión social para avanzar sobre ciertos problemas e intentar resolverlos con velocidad ya que no hay margen para esperar a que termine la pandemia. La necesidad de retomar, con cuidados y protocolos, ciertos márgenes de presencialidad educativa es una preocupación masiva, generalizada y que rompe, como pocos temas en nuestro país, la típica dinámica de la grieta.”, afirmó Juan Germano, director de Isonomía Consultores.

Germano destacó en diálogo televisivo que esa preocupación “no cambia demasiado en función de la mirada ideológica”, a diferencia de lo que ocurre con otras situaciones. “Los problemas en la Argentina, que exceden a la pandemia, como la economía y la inseguridad, son múltiples y aparecen segmentados según la mirada, pero ahora hay una mención especial al proceso de las clases que rompe con esa lógica”, indicó.

El consultor señaló que el clima “es pesimista en general con el rumbo de la Argentina, conviviendo con eso hay un temor muy vigente al virus”. Y agregó: “Si bien se ablandaron los controles, el temor no ha variado demasiado, aunque empieza a haber una demanda de normalización laboral, de ocio y sobre todo en términos educativos”.

Germano precisó que el 21 por ciento restante prioriza el miedo al coronavirus por sobre el inicio del ciclo lectivo presencial.

“Aparece una demanda a las clases dirigente para encontrar una solución al problema y no volver al 2020. Esta demanda no está dirigida al Presidente, sino a la clase política en general, gobernadores, intendentes. También a los gremios. Es un pedido general para que se llegue a cierto consenso".

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