Nueva investigación da "vida" a arañas luego de su muerte
Se trata de un nuevo modo de robótica donde usan el cadáver del arácnido como pinza.
En la Universidad de Rice, Texas, un grupo de científicos decidieron investigar acerca del posible uso de arañas muertas como pequeñas pinzas. Las articulaciones de los arácnidos funcionan por un sistema de presión hidráulica, por lo que constataron que controlando la presión controlarán el movimiento. Los resultados fueron increíbles.
En este nuevo campo de la investigación científica fue bautizado como “necrobótica”, necro proviene de nekro, que significa muerto, bótica es una aproximación a la palabra robótica. "Esta área de la 'robótica blanda' es muy divertida porque podemos usar unos tipos de actuación y materiales que no se habían explotado anteriormente", dijo el investigador Daniel Preston.
A diferencia de los humanos, las arañas no tienen músculos que se contraen, poseen un sistema hidráulico en el cual su sangre controla los movimientos de sus patas. Cuando el flujo de sangre en las patas es alto estas se abren, cuando baja se cierran, es por esto que las arañas contraen sus patas al morir.
Con este principio en cuenta, los científicos le insertaron una pequeña jeringa a una araña lobo para controlar su sistema hidráulico y así utilizarlo como una pinza para pequeños objetos de electrónica. Al bombear aire lograron abrir las patas del arácnido, y al retirarlo estas se cerraron.
Al primer intento el experimento fue todo un éxito. El siguiente paso, que buscó establecer cuánto duraría una pinza de esta naturaleza. Se constató que por falta de hidratación las patas no duran mucho más de 1000 repeticiones. "Creemos que podemos superar esto aplicando recubrimientos poliméricos" indicó Preston.
De esta forma, no sólo se abarataría la fabricación de herramientas para manipular materiales pequeños y delicados, además se utilizaría un material biodegradable como lo es el cuerpo de la araña.