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Nueva premiación a investigadores del Conicet

Tres integrantes fueron distinguidos por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor.

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor reconoció a tres investigadores del Conicet en los premios anuales que entrega a la excelencia en la investigación y el tratamiento del dolor en países en desarrollo. Marcelo Villar, María Florencia Coronel y Pablo Brumovsky fueron los integrantes premiados por sus aportes en estudios relacionados con el dolor en Argentina. El trabajo fue titulado “Estrategias basadas en evidencias transnacionales para el desarrollo de nuevos medicamentos para el dolor, mejoras en la educación sobre el dolor y el crecimiento de la investigación sobre el dolor en Argentina”.

“Su trabajo sirve como un faro de excelencia e inspiración dentro de la comunidad global de profesionales del manejo del dolor”, remarcaron desde la entidad a la hora de brindarles el premio. Este galardón se dio tras un exhaustivo proceso de evaluación a cargo de un comité de expertos, que evaluaron a los candidatos de entre un gran número de aplicantes, provenientes de países de medio y bajo desarrollo. “Hemos establecido un programa de investigación traslacional activo con un enfoque en el dolor que tiene un alto potencial de impacto médico y social en su horizonte”, declaró por su parte Villar, que al igual que los otros dos investigadores, se encuentra llevando adelante sus trabajos en el Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional.

Al mismo tiempo, Brumovsky agregó: “Es fácil observar que nuestro trabajo de los últimos casi 40 años se encuentra perfectamente alineado con la misión y visión de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor. Todo esto, sumado al contexto regional en el que fue y sigue siendo desarrollado. Es un respaldo de prestigio al enorme sacrificio que personas e instituciones realizamos cada día para contribuir al conocimiento sobre un tema que afecta transversalmente a la población mundial, como lo es el dolor”. “Nos provoca un sentido de responsabilidad aún mayor hacia la comunidad científica y la sociedad en general”, cerró por su parte la investigadora Coronel.

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