Operativos contra la venta ilegal y nuevas protestas de manteros en el centro
El conflicto por la venta ambulante llegó a su octavo día y, al menos hasta que pasen las fiestas, parece que continuará de igual forma
En la jornada de ayer, el Municipio decidió reforzar los operativos de control y vigilancia, incorporando una camioneta del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), que se sumó al resto de efectivos de la Policía Local, Migraciones y Control Urbano.
Entonces, un sector de los vendedores volvió a cortar la intersección de 7 y 47. Mientras tanto, durante los operativos de vigilancia que realizaron en las diferentes calles céntricas de la ciudad, se desarmaron puestos de venta callejera instalados sobre avenida 7, calle 8, 12 y diagonal 80. Como en días anteriores, una vez que el operativo avanzaba en su recorrido, los manteros volvían a desplegar sus paños. Incluso, hacia la tarde la Plaza San Martín lucía poblada de vendedores, mientras que algunos manteros senegaleses recorrían la avenida 7 con sus artículos.
Además, según trascendió, ayer fueron clausurados varios locales de comerciantes que intercedieron en favor de los manteros, en una postal similar a la que se vivió en la noche del miércoles, en el centro comercial de calle 8.
Una mesa con donaciones
En la mañana de ayer, los manteros visibilizaron su protesta montando una mesa sobre avenida 7 entre 47 y 48, en la que recibieron donaciones de cara a la Navidad. Allí, pudo verse a los transeúntes dejar alimentos no perecederos.
También, los puesteros dieron a conocer el proyecto que presentaron a la Municipalidad. Según explicó el vendedor Héctor Milone, su oferta sugiere que puedan vender durante el horario en el que permanecen cerrados los comercios y que se les permita instalar 5 puestos de frutas, en el horario de 8 a 13”.
En este punto, la Comuna se muestra inflexible. “Están trabajando en la ilegalidad y no podemos ser permeables sobre mercadería de la que nadie puede dar garantías sobre su origen y procedencia”, explicaron voceros municipales y recordaron las propuestas del Municipio: reubicarlos en una feria cercana al Cementerio, incorporarlos a cooperativas y brindarles cursos de capacitación de venta minorista.
Los vendedores, en tanto, insistieron en que quieren “una reunión seria” con las autoridades comunales y concluyeron en que hacen esto “por necesidad”.