Paseos en helicóptero: una escapada distinta

Si alguien alguna vez no fantaseó aunque sea solo un momento con ser un pájaro, que arroje la primera piedra. Volar ha sido siempre una de las máximas aspiraciones de los seres humanos.

Contemplar desde el aire las grandes maravillas de la Tierra pero también el mundo cotidiano, el trazo de las calles y las ciudades, los mares, los ríos y hasta los estadios de fútbol. Quizás, en el último tiempo, los drones han saciado parte de este deseo, pero lejos están de hacerlo realidad.

Desde hace algún tiempo, en el país comenzaron a operar empresas que se abocan a la realización de excursiones en helicópteros. La principal ventaja de la actividad, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de pandemia, es que la cabina de la aeronave tiene un cupo limitado: si bien depende del modelo, la capacidad máxima que contempla este tipo de experiencia es de 4 pasajeros. Esto hace posible que los paseos transcurran en un entorno de mayor intimidad.

En la Capital Federal el rubro está más de-sarrollado. Según una investigación de diario Hoy, en general las excursiones van de los 30 a los 60 minutos de vuelo, y el paisaje para observar es variado: desde el aire es posible ver en cuestión de minutos el cemento de las ciudades y barrios emblemáticos como La Boca, Palermo, Recoleta, Retiro y Puerto Madero, y también las islas del Delta del Paraná, las aguas del río Luján, lagunas, estadios y hasta campos de golf.

El aire tiene precio

En lo que respecta a precios, el tour en helicóptero básico tiene un valor base por persona de $32.000 y, dependiendo de la duración y el recorrido, puede llegar a valer $75.000. Aunque también, en la modalidad “vuelo bautismo”, puede haber tours de 15 minutos a partir de $26.000.

En tanto, si bien depende de cada empresa, el grueso de las aeronaves realizan las salidas y llegadas en el Helipuerto Baires Madero, en el Aeropuerto Internacional de San Fernando o Helipuerto Don Torcuato.

En promedio, el helicóptero vuela de 100 a 150 metros de altura, es decir, un poco más bajo que las avionetas, que lo hacen entre 300 y 450 metros de altura. En lo que respecta a la visión panorámica, esta modalidad permite apreciar con mayor grado de detalle los paisajes. Y en lo que respecta a la velocidad, los helicópteros suelen volar a una velocidad crucero de unos 90 nudos, es decir, unos 170 km por hora.