Pensar a la danza como un estilo de vida

Diario Hoy dialogó con María Ana Gervasio, bailarina que se presentó junto a sus alumnas en el Ciclo de Danza que se llevó adelante en el Pasaje Dardo Rocha.

Sigue llevándose adelante la novena edición del Ciclo de Danza en el Pasaje Dardo Rocha, a partir de la cual el público puede disfrutar de un espectáculo de Stand Up y de danza en todas sus expresiones. El evento es coordinado por Laura Cucchetti y se realiza una vez al mes.

En este sentido, este último fin de semana participó del evento la escuela de danzas de María Ana Gervasio (@danzas.mari) de Tolosa. Al respecto, la profesora de danza, en diálogo con diario Hoy, se refirió a la experiencia que vivió el pasado viernes, y explicó además cómo son las clases que lleva adelante y la importancia de las mismas para sus alumnas.

“Las clases que yo doy son para la iniciación a la danza, de 3 a 5 años; Clásico infantil, para niños de 6 a 10 años; y Clásico para adultos principiantes o adolescentes principiantes que no tengan ningún conocimiento”, precisó la profesora, quien agregó que en verano prepara a alumnos que quieran ingresar a la Universidad.

En lo que tiene que ver al Ciclo de Danza en el Pasaje Dardo Rocha, María Ana detalló que como su intención “es que (las alumnas) puedan mostrar todo esto que se aprende en

el salón a los padres y familiares, incluso a gente que no conocen, estamos participando desde hace tres años del Ciclo de Danza en el Pasaje Dardo Rocha que organiza la Municipalidad”.

Asimismo consideró que “está buena la oportunidad de bailar con otros grupos, tanto para ellas como los padres, que vean otras disciplinas. Cuando estamos todos por salir a escena en el vestuario, les genera una curiosidad que es muy interesante sobre ¿por qué estas chicas tienen este vestuario?, ¿por qué están descalzas? Está bueno y es muy enriquecedor ver otros estilos de danza”. “Tal vez a partir de ello deciden que no les gusta tanto el Clásico como la Acrobacia o quieren probar otras cosas”, agregó.

Asimismo, la profesora de danza explicó que “nosotros llegamos a este Ciclo a partir de contactos. Queríamos bailar y como todavía no somos un estudio muy grande como para organizar una función solo nuestra, estuvimos organizando con otros estudios independientes en el 2021 o bailamos como invitadas de otros estudios más grandes”. “Esta oportunidad nos vino muy bien”, aseguró.

En la edición de este año todavía falta desarrollarse los encuentros del viernes 1 de septiembre, viernes 6 de octubre y el cierre del viernes 3 de noviembre.

Las clases en la escuela

María Ana le dijo a este multimedio que ofrece clases de iniciación a la danza a niños de tres a cinco años; de Clásico infantil a niños de seis a 10 años; y de Clásico a aquellos adultos principiantes o adolescentes principiantes que no cuenten con conocimientos.

Sin embargo, “en verano también preparo para alumnos que quieran ingresar a instituciones. Yo estudié en la Universidad Nacional de las Artes, así que va más dirigido a los chicos que se quieren preparar para ingresar a la Universidad. Doy clases de Clásico y Contemporáneo, en nivel intermedio-avanzado, en enero o febrero dependiendo de la fecha de ingreso”, dijo la profesional de las danzas.

Además, agregó que “mis clases van dirigidas a todo público que tenga ganas de bailar y moverse un poco, de distraerse de la rutina, de pensar la danza no solo en esa hora y media que dura la clase, sino en la vida”, señalando que “se trabaja distinto de acuerdo a cada nivel, con las bailarinas más pequeñas hacemos muchos juegos, entramos a la danza con música que le resulte inspiradora, aprendemos las bases de la danza…miramos muchos videos de bailarinas que a ellas les encanta”.

Mientras que en el caso de las alumnas que se preparan para la facultad, “como ya tienen un objetivo fijo, se trabaja mucho en la técnica, en las sensaciones del cuerpo, no moverse a partir de la forma, sino a partir de cómo se coloca el cuerpo, cómo logro proyectar esa musculatura para que se vea suave”.

Además, en cuanto a lo que les genera las clases a las alumnas, María Ana expresó: “Es un momento del día en el que ellas se distraen. Veo que a veces llegan con algún problema, tristes o preocupadas, pero una vez que se meten en el salón ya se olvidan. Se genera un clima de mucho compañerismo”.

“Cada tanto hacemos una reunión más lúdica, un picnic. Normalmente después de las funciones nos juntamos a ver videos de lo que vieron los padres porque ellas no se ven y cuando pueden ver el video y compartir las sensaciones que tuvieron está buenísimo”, dijo.

“Las puertas están abiertas para todos los que quieran bailar con nosotros”, invitó la profesora.

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