Polémica por los “pantalones largos” en plena ola de calor en una escuela de la región
Las autoridades impidieron romper la tradición del uniforme y, aun sin garantizar la ventilación en las aulas, les prohibieron el ingreso a los chicos que no tenían pantalones largos en el colegio Parroquial de Berisso.
No fue una jornada más en la región. Otro viernes de intenso calor acompañó las actividades administrativas o educativas, y con ellas, a una gran cantidad de personas que se movilizaron por La Plata, Berisso o Ensenada. Sin embargo, en algunos puntos de la ciudad hubo cortes y reclamos, tal como pasó durante gran parte de la mañana en dos sectores de Berisso.
Por un lado, sobre la principal avenida Montevideo, a la altura de 36, se procedió a desviar el tránsito debido al corte de militantes en la puerta del club Villa Zula, en donde se desarrolló la apertura de sesiones en el Concejo Deliberante.
De manera simultánea, a unas 26 cuadras de este lugar, se desató una inesperada polémica con padres y alumnos del colegio Parroquial de esta ciudad, que protestaron en calle 10, entre 166 y la mencionada avenida Montevideo, en el centro de Berisso.
Mientras la temperatura en el ambiente iba en constante aumento, los alumnos y los padres se quejaron por el impedimento de ingreso de los niños a estudiar con pantalones cortos o ropa liviana.
Si bien el colegio Parroquial es una institución privada que, como tal, se rige por normas y reglamentos, las familias se pusieron el reclamo al hombro para preservar la salud de los chicos que asisten a la institución educativa ya que en el interior de las aulas no funcionan los ventiladores y los alumnos sufren mucho, en especial durante la tarde.
De este modo, pidiendo la implementación de una vestimenta acorde a las altas temperaturas, la comunidad educativa del Parroquial sentó un precedente para que se permita flexibilizar la normativa y acceder a excepciones al menos a esta altura del año y cuando no funcionan ni el aire acondicionado ni los ventiladores en el interior de las aulas.
También en 7 y 32
También los padres de los alumnos de tercero, cuarto y quinto grado de la Escuela Primaria 102 de 7 y 32 volvieron a reclamar por la instalación de dos ventiladores de techo que fueron comprados por la cooperadora, en diciembre del año pasado con la ayuda de los familiares.
“Llegamos a juntar hasta doce mil pesos y compramos dos ventiladores para el aula que compartían el año pasado los chicos del tercer grado. El problema es que nadie quiso poner el dinero para la mano de obra de instalación, así se pueden usar antes de que arranque el otoño”, explicó con bronca una de las madres de los alumnos.