Por qué algunas personas se contagian Covid-19 más de una vez y otras nunca
Científicos argentinos del Conicet como Gabriel Rabinovic investigan qué sucesos generan esto en los individuos. Las hipótesis manejadas hasta el momento.
"La pregunta sobre por qué algunas personas adquieren el coronavirus y otras no es parte de varios estudios y ya hay algunas hipótesis”, sostuvo el doctor Gabriel Rabinovich, investigador superior del Conicet en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, profesor titular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, y miembro asociado extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Rabinovich explicó que la Covid-19 necesita “de una interacción con un receptor de las células humanas para poder infectar y co-receptores”. Ese receptor se llama ACE2, pero “hay otras interacciones en las células que se están investigando y que jugarían un rol en que el virus se pegue o no y luego ingrese para usar la maquinaria celular y replicarse”, destacó.
“Se sospecha que hay personas que pueden tener mayores niveles de esos receptores y co-receptores y eso podría ser una barrera para que algunas personas adquieran la infección y otras no”, explica el doctor.
“Descubrimos que los altos niveles de células T preexistentes, creadas por el organismo cuando se infecta con otros coronavirus humanos como el del resfriado común, pueden proteger contra la infección por Covid-19”, dijo Rhia Kundu, primera autora del estudio y miembro del Instituto Nacional del Corazón y el Pulmón del Imperial College.
“Muchas personas han estado en contacto con otras especies del coronavirus que producen resfriados comunes. Muchos tuvieron la infección en la infancia. Además del grado de inmunidad dado por la exposición previa a los coronavirus, sabemos que muchas personas siguen contrayendo la infección por Ómicron a pesar de estar vacunados. Sin embargo, la vacunación sigue reduciendo la posibilidad de contraer la variante y las respuestas varían de una persona a otra”, indicó Andrew Freedman, investigador en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad Cardiff.