Preocupa la desaparición de vías y durmientes en la zona sur de La Plata

En grupo de vecinos que vive sobre la calle 610 (la del ingreso al aeropuerto de La Plata), a la altura de calle 30, recibió hace un tiempo un pedido por mensaje para juntar dinero con el objetivo de mantener la zona limpia y ordenada.

El pedido llegó por parte de otro vecino que tiene un campo sobre 30 y 615 y que se había puesto en contacto con los responsables de la delegación municipal de Villa Elvira para abrir la calle 30, unos 300 metros, desde 610 hacia la zona de 615.

Al poco tiempo, máquinas y camionetas iniciaron la obra de la apertura de la calle 30 en el medio del campo y el barrio parecía crecer en el paisaje urbanístico. Sin embargo, hace un par de semanas, personas que habían llegado en una camioneta blanca desde la zona del barrio Puente Fierro, ubicado cerca de 28 y 90, comenzaron a desmontar las vías del tren que hace muchos años pasaba por ese lugar y hay quienes observaron cómo en la caja de la mencionada camioneta se apilaban metros y kilos de durmientes, clavos de acero y pedazos de vías.

“La madera la venden a 4.000 pesos y muchas personas la compran para armar cercos en sus casas”, reveló indignado uno de los vecinos que cayó en la trampa de pagar para hacer la apertura de una calle, cuya finalidad -entre otras cosas- era la de abrirle paso a los delincuentes para desarmar las vías que le ganaron al paso del tiempo en la zona.

Además, el metal también es usado para la reventa, sin que el Estado haya tenido la posibilidad de reciclarlo.
En esta zona, bien al Sur de La Plata, los vecinos venían reclamando por mejoras en la calle 610, ya que desde 14 a 24 está prácticamente intransitable.

Por un lado, la avenida 13 se convirtió en una verdadera salida rápida por el buen estado y lo espacioso del trayecto de 90 a 610 que contempla casi 20 cuadras de pavimento con cuatro carriles -dos para seguir bajando hacia el Sur y otros dos para retomar hacia el centro de la ciudad-. Sin embargo, entre 13 y 137 se entremezclan vecinos comprometidos con el crecimiento de la zona, dueños de campos que espantan a potenciales usurpadores, y ahora también rateros de terraplenes y pedazos de vías que luego son ofrecidos y vendidos a cuatro mil pesos en el mercado negro.

El reclamo ya fue presentado en la delegación municipal al igual que el pedido de mantenimiento de la esquina de 6 bis y 86, en donde la semana pasada los vecinos denunciaron la desaparición de una enorme tapa de hierro de una boca de tormenta y los pastos altos en el lugar.