CIENCIA

Presencian la agonía de una estrella gigante por primera vez en la historia

“Este es un gran avance en nuestra comprensión de lo que hacen las estrellas masivas momentos antes de morir”, afirmó el investigador Wynn Jacobson-Galán.

La muerte de una estrella es uno de los eventos más dramáticos y violentos en el espacio. Un grupo de astrónomos, utilizando telescopios terrestres y espaciales, tuvieron un asiento sin precedentes en primera fila y fueron testigos de un extremo explosivo de un gigante estelar.

Los especialistas han registrado cómo una estrella, a unos 120 millones de años luz de la Tierra, colapsó y explotó. La misma estaba ubicada en los confines de la galaxia NGC 5731, a unos 120 millones de años luz de la Tierra.

“Este es un gran avance en nuestra comprensión de lo que hacen las estrellas masivas momentos antes de morir”, dijo el autor principal del estudio Wynn Jacobson-Galán, investigador graduado de la Fundación Nacional de Ciencias en la Universidad de California, Berkeley, en un comunicado.

“La detección directa de la actividad de la presupernova en una estrella supergigante roja nunca se había observado antes en una supernova ordinaria de tipo II. Por primera vez, vimos explotar una estrella supergigante roja”, marcó.

Momentos finales de la muerte estelar

Los astrónomos fueron alertados por primera vez de la inusual actividad de la estrella 130 días antes de que se convirtiera en supernova. En el verano de 2020, el telescopio Pan-STARRS del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái detectó radiación brillante en el Haleakalā de Maui.

Luego, en el otoño de ese año, los investigadores presenciaron una supernova en el mismo lugar. Lo observaron usando el WM, un espectrómetro de imágenes de baja resolución del Observatorio Keck, instalado en la cima del volcán Mauna Kea, en Hawái; la llamaron supernova 2020tlf. Sus observaciones revelaron que había material alrededor de la estrella cuando explotó, el gas brillante que la estrella pateó violentamente lejos de sí misma durante el verano.

“Es como ver una bomba de tiempo”, dijo en un comunicado la autora principal del estudio, Raffaella Margutti, profesora asociada de astronomía y astrofísica en la casa de estudios de Berkeley. “Nunca hemos confirmado una actividad tan violenta en una estrella supergigante roja moribunda, donde la vimos producir una emisión tan luminosa, luego colapsar y arder, hasta ahora”, recalcó.

El trabajo se llevó a cabo mientras Jacobson-Galán y Margutti aún estaban en la Universidad Northwestern, en el estado de Illinois. Ambos tenían acceso remoto a los telescopios del Observatorio Keck en Hawái. “Fue fundamental para proporcionar evidencia directa de una estrella masiva en transición a una explosión de supernova”, dijo Margutti.

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