Provincia prohíbe el uso de celulares en las escuelas primarias
La norma sancionada en la Cámara de Diputados busca contrarrestar los efectos nocivos de la exposición a las pantallas. Y busca promover hábitos saludables y el uso responsable de la tecnología.
La Legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobó la ley que prohíbe el uso de celulares y pantallas en escuelas primarias, salvo que su utilización responda a fines educativos y sea solicitada por el personal docente. La norma regirá para instituciones públicas y privadas.
El proyecto fue aprobado en primera instancia en el Senado y recibió sanción definitiva en la Cámara de Diputados. El Poder Ejecutivo provincial tendrá un plazo de 180 días para reglamentar su implementación, según lo establece el texto de la ley.
La misma sostiene que “en los establecimientos de gestión pública y privada de la provincia de Buenos Aires, los alumnos y alumnas del nivel primario podrán hacer uso responsable de pantallas sólo a efectos de dar cumplimiento a los objetivos pedagógicos. Entiéndase como uso responsable la no utilización de dispositivos digitales durante la jornada educativa, salvo requerimiento y/o autorización explícita del docente”.
Asimismo, desde el gobierno de la Provincia se deberán impulsar campañas de difusión y concientización “en sus páginas y plataformas digitales oficiales, y en los medios de comunicación escritos y audiovisuales”, como así también confeccionar “cartelería y folletería con información sobre los riesgos y efectos nocivos de la exposición a pantallas en niños y niñas de hasta 12 años de edad”.
Esta cartelería deberá ser exhibida en centros de salud, guardias y consultorios especializados en pediatría y maternidad, vacunatorios, instituciones de educación inicial y primaria, centros de venta de artículos de electrónica, asociaciones civiles, clubes de barrio, centros culturales, entre otros.
Entre los fundamentos, los legisladores señalaron que relevamientos de organismos como Unicef y Unesco advierten sobre el uso intensivo de pantallas entre los estudiantes bonaerenses, lo cual “afecta su aprendizaje, bienestar y relaciones interpersonales”.
Esto ya se había establecido desde el mes de agosto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde se restringió el uso de celulares durante las clases. Y en el mundo ya es un hecho en varios países como Francia, Brasil, Alemania, Noruega, China y Estados Unidos donde existen restricciones en entornos escolares con el objetivo de aminorar sus efectos negativos.
