Se traslada en silla de ruedas pero no puede sortear la desidia de las calles de la ciudad

La historia de Gabriel Agüero, un trabajador del Centro Cultural y Polideportivo de Los Hornos que tiene cincuenta años y presenta serios problemas para movilizarse desde la zona de 60 y 146 hasta su trabajo.

Gabriel Agüero conmueve con su voluntad de seguir adelante. Hace muchos años se moviliza en silla de ruedas, y por una discapacidad motriz tiene que hacerlo marcha atrás para evitar forzar uno de los sus brazos.

Es un vecino de Los Hornos que se gana la vida trabajando en el Centro Cultural y Deportivo, al cual pudo ingresar a través de una gestión que hicieron hace diez años desde una cooperativa del lugar.

Como tantas otras personas de la zona de 143 y 60, lucha todos los días para eludir los baches, los pozos y por sobre todo la falta de rampas de accesos de los colectivos que pasan para llevarlo a su trabajo.

Su problema se agrava cuando llueve y en las paradas de los colectivos gana protagonismo el agua, tal cual ocurre en la esquina de 146 y 60.

A diferencia de lo que ocurre en el centro de La Plata o todos los barrios del Casco Urbano, el avance de las obras no llegó hasta esta zona de la ciudad.

“Si no fuera por una gestión de Daniel Bernasconi, ni siquiera pasan los colectivos con las rampas de acceso. Yo trato de seguir luchando para que haya soluciones para las personas con movilidad reducida. No solamente para mí: hay otras personas que usan bastón canadiense, muletas o hasta los padres que viajan con cochecitos de los bebés. Las paradas de colectivos están destruidas”, relató Agüero.

“Ya decidió que con lluvia no puedo ir a trabajar porque no se puede salir de las casas en Los Hornos. En mi caso, uso el colectivo para ir a estudiar, pero también hay otras personas que van a hacer cursos de capacitación o se van a formar en distintas actividades”, relató el hombre.

Agüero recorre ocho cuadras por la calle (no usa las veredas porque están intransitables) para llegar a la parada del colectivo y poder subirse, siempre y cuando pasen las unidades que tienen rampas. Principalmente, le apuntó a la gestión municipal por el ramal de la línea 506 que pertenece a la empresa Fuerte Barragán.

Cabe recordar que las licitaciones de las empresas del trasporte público en la ciudad vencieron hace dos años y, ante los reclamos por el servicio que depende de la comuna platense con la supervisión de las distintas líneas de colectivos, se volverá a llamar para que se presenten nuevos pliegos y se puedan renovar las flotas y mejorar los recorridos.

Mientras tanto, vecinos como Agüero “la siguen remando” y sacando brazos para empujar todos los días su silla de ruedas en Los Hornos.

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