Siguen esperando una solución para la boca de tormenta que atrapa coches en 25 y 68

Autos inmovilizados. Así lo mostró el propietario de uno de los vehículos que se estancaron en la zona.

A menos de diez cuadras de la Dirección de Espacios Verdes, una boca de tormenta que cedió ante el peso de los vehículos que se fueron estacionando en la esquina de 25 y 68 se convirtió en una verdadera trampa para los vecinos y los autos que transitan por el lugar.

En la zona, los comerciantes mostraron el número de reclamo (2512579) para recordar el pedido de soluciones.

“Llamamos al Municipio y dejaron un registro de lo que estamos pidiendo. En el lugar ya tuvimos que ayudar a vecinos y clientes a salir del pozo cada vez que se quedan atrapados”, comentó una de las comerciantes de la esquina.

La boca de tormenta del barrio de Parque Castelli no es la única en una zona en la que se supone que deberían tardar menos en repararlas desde la Dirección de Espacios Verdes, por su cercanía.

También en la parte sur del casco urbano, pero sobre la esquina de 20 y 70, la situación se repite con otra tapa de boca de tormenta que terminó cediendo.

“Ya me ha tocado tener que esquivar el pozo en varias ocasiones. Es un peligro”, comentó Roberto, quien llegó con su esposa ayer por la mañana a bordo de una camioneta y estacionó en la esquina para hacer los mandados en los comercios del barrio.

El pozo, además, representa un riesgo para personas mayores o niños que intenten cruzar por la avenida 25 y que en el caso de no conocer la zona pudiesen terminar trastabillando. La situación se complica mucho más los días de lluvia, cuando, además de estar el asfalto resbaladizo, las anegaciones mu­chas veces disimulan la profundidad que quedó al aire libre al ceder la tapa de la boca de tormenta.

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