Tierra del Fuego prohíbe la cría de salmones en su territorio
El proceso comenzó en 2018, con el posible establecimiento de salmoneras en el Beagle.
Con el apoyo de organizaciones ambientalistas locales y nacionales, Tierra del Fuego finalmente prohibió la cría de salmones en todo su territorio. La decisión, corolario de un proceso iniciado en el año 2018 cuando se instaló con fuerza la posibilidad de establecer salmoneras en el Beagle, alcanza dimensiones históricas. “Se trata del primer país del mundo en legislar contra esta actividad nociva para el medio ambiente”, dicen sus impulsores.
Originada en Noruega a finales de 1960, la salmonicultura es la siembra y cosecha intensiva de salmónidos bajo condiciones controladas para fines comerciales. En este tipo de producción, los salmones engordan hacinados en “jaulas de redes abiertas o flotantes” ubicadas en bahías y fiordos a lo largo de las costas. Entre otras cosas, implica el suministro de antibióticos a los peces junto con aditivos para promover su crecimiento y pigmentación, lo cual da como resultado un producto artificial de cualidades muy diferentes a los peces salvajes. Para el ámbito regional, indican los especialistas, el salmón (originario del hemisferio norte) resulta un depredador sin competencia para la biodiversidad local.
Presentado por el diputado provincial Pablo Villegas, del Movimiento Popular Fueguino, el proyecto en contra de la salmonicultura fue lanzado en el marco de la firma de un convenio entre el gobierno de Tierra del Fuego y Noruega a fin de estudiar la factibilidad de la explotación de la cría de salmónidos a escala industrial en el canal Beagle. El rechazo de ambientalistas y vecinos fue inmediato. “Tierra del Fuego será pionera a nivel global en proteger al ambiente contra este proceso nocivo para el medio ambiente y el ecosistema natural”, dijo Villegas.